Ganar dos partidos seguidos. Hace un año que no pasa en el Hércules, que este miércoles (19 horas) tiene la oportunidad de navegar su crisis evitando ahogarse y, de paso, brindarle una victoria a su pichichi, al hombre que selló el primer triunfo de Torrecilla en 50 días. A la dolorosa baja de Oriol Soldevila hay que sumar la de Samu Vázquez, Nacho Monsalve, Nico Espinosa y Richie Dapaahlo que obliga al entrenador a introducir cambios… otra vez.
Enfrente estará el filial del Atlético de Madrid, en apariencia menos bisoño que el groguet, por lo que acertar con la estructura será capital. jorge llamar seguirá en el lateral diestro, Sotillos acompañará a rentero y el resto de plazas alberga alguna duda. Lo natural es mantener el bloque que superó al mini submarino, y que Jeremy de León estrene titularidad en el extremo diestro para que Unai Roperopor fin, pueda jugar de segundo delantero. La izquierda se la volvería a quedar Antonio Aranda y Fran Sol dispondría de una nueva oportunidad en el sistema de turnos que ha instaurado el técnico en la punta del ataque.
Ganar valdríaademás de para aplacar la angustia del estadio, para viajar a Sevilla con una posibilidad real de volver a meterseo al menos acercarse mucho, a la lucha por el ascensodel que ahora mismo le separan seis puntos. Para superar al equipo de Fernando Torres tocará hacer muchas cosas bien y cometer muy pocos fallos porque los colchoneros firman un balance de goles arrollador con 13 tantos a favor y solo 6 en contra.
El del Hércules está muy lejos de eso (6/8)de hecho es deficitario, de modo que el factor de concentración se antoja clave frente a un oponente que acostumbra a penalizar los regalos que le hacen. En el último precedente en Alicante, el proyecto blanquiazul compitió, pero se quedó lejos del nivel de los madrileños, que aunque han perdido a Ilias Kostis en el centro de la defensa por lesión, poseen un potencial alto en todas sus líneas y un entrenador que ha sabido replicar en el segundo equipo la intensidad que exige el Cholo Simeone al primero.
El horario y el desánimo general provocado por el pésimo inicio de competición no invitan a poblar el Rico Pérez en otro plebiscito con los señalados por la grada muy localizados. Sin Soldevila, el resto está obligado a dar un paso al frente para conseguir sumar entre todos lo que deja de aportar el barcelonés, que fue el primer atacante blanquiazul en ver puerta después de siete fechas ya disputadas.
Torrecilla, que va viendo caer entrenadores a su alrededor (Cabello y Jémez) que ni siquiera han rozado el descenso, sigue protagonizando una extraña interinidad que no depende de los resultados, o no exclusivamente. La sensación de inseguridad, de cuestionamiento, pesapor eso le sentaron tan bien los abrazos de sus futbolistas después de que Soldevila culminara su mejor (y última) actuación de la temporada.