Ganar a Polonia y a la selección holandesa tiene garantizado el billete al Mundial. Y, sin embargo, a nuestros vecinos del norte les preocupa principalmente el caos en Ajax. Las noticias sobre el club caído mantienen a todos ocupados, incluido el seleccionador nacional Ronald Koeman. “Te das cuenta de que el mundo se está endureciendo”.
El mundo del fútbol en los Países Bajos es, incluso más que en nuestro país, una gigantesca fábrica de opiniones. Siempre alguien encuentra algo de algo. Especialmente cuando se trata del club de Johan Cruijff.
La semana pasada se produjo el inevitable despido del técnico del Ajax, John Heitinga. Su paso por Ámsterdam, que comenzó tras la marcha de Francesco Farioli este verano, se convirtió en una auténtica tortura. Hubo críticas desde el primer día. Creció hasta que una situación ya insostenible se volvió verdaderamente explosiva.
Desde entonces ha habido muchos ataques de barro. En lo que respecta a John Heitinga, existen dos escuelas de pensamiento. El primer grupo incluye personas que creen que el formador ha sido tratado con demasiada dureza. Ese grupo está formado por analistas (a menudo personas que jugaron con Heitinga) y sus compañeros entrenadores.
Ron Jans, entrenador del Standard en un lunes azul y actualmente T1 del FC Utrecht, fue el primero en defender a Heitinga. “La forma en que la gente nos trata a los entrenadores tiene que terminar en algún momento. (…) Hubo una pregunta sobre la sucesión de John Heitinga, cuando Heitinga todavía era entrenador.”










