Ante los vientos de cambio en la administración municipal de la Ciudad de Nueva York y el Concejo Municipal, la Coalición de Acción en las Cárceles de NYC (Jails Action Coalition) en una concentración en el Bajo Manhattan, exigió aplicar reformas urgentes y largamente esperadas en el sistema carcelario de la Gran Manzana, que a su vez, impulsen cambios en todas las prisiones del estado.
Más de 12 organizaciones divulgaron este jueves un plan de trabajo de 10 puntos para salvar vidasdetener el abuso, mejorar la seguridad mediante la reducción del encarcelamiento, la eliminación del confinamiento solitario, la garantía de atención médica y de programas de salud mental para miles de internos.
En esta estrategia tiene un capítulo aparte, uno de los más controvertidos dilemas que tendrá en sus manos el alcalde electo, Zohran Mamdani: el cierre de la infernal cárcel de Rikers Island dentro de dos años.
En esta ocasión, defensores de Derechos Humanos, sobrevivientes, familiares de reclusos y líderes electos, centraron casi al unísono su discurso, en considerar que tienen mucha confianza en que en 2026 se dará un golpe de timón a la forma cómo la Ciudad aborda el tema carcelario.
“La única buena noticia es que la administración de Adams ha terminado. Espero que tengamos un alcalde que se preocupe por todos los habitantes de los cinco condados, incluyendo a quienes están en Rikers”, aseveró el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams.
Doce muertos en 2025
El balance de los activistas es que durante los últimos cuatro años, la población de internos en Rikers Island, la cárcel más grande de Nueva York, ubicada en Queens, aumentó considerablemente al igual que la violencia, las muertes y la falta de servicios esenciales.
Pero lo que más preocupa, es que el cronograma legal de cierre de esa cárcel municipal que estaba previsto para 2027, está lejos de cumplirse. Es más, parece imposible.
Más de 70 han fallecido en las cárceles de la ciudad de Nueva York desde 2020, incluyendo al menos 12 en lo que va de 2025 en centros de reclusión de la Gran Manzana.
Mientras tanto, la población carcelaria de la ciudad de Nueva York ha aumentado drásticamente, pasando de un mínimo de alrededor de 3,800 personas en 2020 a más de 7,000 en la actualidad.
En esta demostración, Anisah Sabur, sobreviviente de Rikers y Coordinadora Nacional de la Campaña Unlock the Boxrecordó que las cárceles de la ciudad de Nueva York siguen cobrando la vida de muchísimas personas.
“Al finalizar 2025 y mirar hacia el futuro con una nueva administración, honremos a quienes han perdido la vida con un cambio sistémico real. Es hora de que las autoridades actúen con la urgencia que requiere la adopción de este plan. Reducir el número de personas encarceladas, poner fin al aislamiento solitario y las demás medidas cruciales que planteamos, salvará vidas”defendió.
La “papa más caliente”
Durante la campaña electoral, el mandatario municipal electo dejó muy claro cuál es su posición sobre cómo manejar una de las “papas más calientes” que recibirá el próximo 1 de enero.
En el último debate entre los candidatos a la alcaldía, Mamdani prometió que haría todo lo posible por cumplir con el plazo de cierre de Rikers Island en 2017, describiéndola como “una mancha en la historia de esta ciudad”.
Asimismo, en varias intervenciones ha mostrado sus argumentos sobre la necesidad de repensar la existencia de las cárcelesbuscando vías de viviendas asequibles y programas de salud mental para avanzar en planes de descarcelamiento.
“Ya no podemos seguir aceptando que Rikers Island sea el centro de salud mental más grande de la ciudad de Nueva York. El 40% de las personas liberadas ingresan luego a albergues municipales”, esgrimió el pasado 8 de septiembre en la Universidad de Columbia.
Hasta el 2032
A seis semanas de su salida del poder, el alcalde Eric Adams defiende a capa y espada su gestión frente al sistema carcelario, mostrando un inventario de inversiones millonarias en seguridad y salud mental. Su administración ha estimado que la construcción de las nuevas cárceles en Queens y Manhattan podría tardar hasta 2032, cinco años después de la fecha del cierre legalmente obligatorio de Rikers.
Los costos de construcción de las cuatro nuevas cárceles que sustituiría al gran complejo carcelario se han disparado de $8,700 millones de dólares a $15,500 millones.
Sobre el aumento de la población carcelaria, funcionarios del Departamento de Corrección consultados, atribuyen este incremento a la huelga en las prisiones estatales que ha saturado a la cárcel de Queens, con reclusos que ya estaban listos para ser trasladados, la falta de camas en los hospitales psiquiátricos y los cambios en los procedimientos judiciales, que supuestamente prolongan los casos durante períodos más largos.
Ante las acusaciones sobre la ilegal aplicación del confinamiento solitario, el alcalde ha tenido una posición tajante: “si alguien dentro de una cárcel acuchilla a otro detenido o a un oficial de seguridad ¿qué hacemos? Lo apartamos de la población general. Lo que se aplica es una segregación preventiva y lógica de elementos peligrosos”.
Los 10 puntos para salvar vidas:
- Reducir significativamente el número de personas encarceladas en las cárceles de NYC incluso mediante acciones directas del alcalde.
- Implementar plenamente la Ley Local 42-2024 para eliminar el aislamiento solitario y reemplazarlo con formas alternativas de separación.
- Garantizar la atención médica y de salud mental.
- Apoyar una expansión significativa de recursos, servicios y apoyo comunitarios a la población penitenciaria.
- Cerrar la isla de ‘Rikers’ de forma inmediata y permanente.
- Ampliar los programas de apoyo socio emocional en las cárceles operados por expertos externos y grupos comunitarios.
- Mejorar los estándares relacionados con las visitas y el uso de la fuerza contra a población penitenciaria.
- Reducir el encarcelamiento de jóvenes adultos y garantizar apoyo adecuado a su edad.
- Reducir el encarcelamiento de mujeres y personas LGBTQIA+ y garantizar apoyo con perspectiva de género.
- Apoyar las legislaciones estatales como la libertad condicional para personas mayores, la libertad condicional justa y la reducción de pena por buen comportamiento.












