El proceso se llama técnicamente respiración enteral. La palabra enteral significa intestinal y se usa, por ejemplo, para medicamentos administrados directamente en el tracto digestivo. Los científicos sabían que algunos animales, como los cerdos, las tortugas y ciertas especies de roedores y peces, podían recibir oxígeno por vía rectal. Un científico de la Universidad de Osaka pensó que un principio similar también podría funcionar en humanos.
Su hipótesis es que un paciente con las vías respiratorias bloqueadas podría sobrevivir gracias a un líquido respirable con una alta concentración de oxígeno, aplicado directamente en el ano. La primera ronda de pruebas clínicas no tenía como objetivo descubrir si la técnica funciona, sino simplemente si es segura.
Primeros éxitos
En la primera ronda de pruebas clínicas, a 27 voluntarios se les asignó únicamente la tarea de contener líquido en el ano. Su cantidad osciló entre 25 y 1500 ml. El proceso demostró no tener efectos secundarios importantes. Sólo los voluntarios con la mayor cantidad de líquido rectal informaron sentir malestar en el abdomen, hinchazón y dolor leve.
“Estos son los primeros datos obtenidos de mediciones humanas y el objetivo es demostrar la seguridad de tal proceso”, dijo para el servidor AlertaCiencia.com el experto biomédico Takanori Takebe. “Ahora que hemos medido la capacidad de las personas para tolerar los fluidos rectales, el siguiente paso es ver qué tan efectiva es esta técnica para oxigenar la sangre”. añadió.
En futuras pruebas, planean utilizar un líquido completamente oxigenado. El objetivo es averiguar qué concentración de oxígeno se necesita para una oxigenación suficiente de la sangre. También planean investigar cuánto tiempo es necesario mantener el líquido en el recto.











