Los abogados que representan a Brian Kelly han alegado que el manejo por parte de LSU de las negociaciones de compra del entrenador en conflicto se ha convertido en un obstáculo para que sea contratado en otro lugar.
El equipo de Kelly envió un par de cartas la semana pasada al nuevo director atlético de LSU, Verge Ausberry, y al miembro de la junta de supervisores, John Carmouche, en las que acusaba a la universidad de dañar las futuras oportunidades laborales de Kelly al no confirmar que fue despedido sin motivo.
“Como usted sabe, no hay absolutamente ninguna base para las posiciones artificiales de LSU de que el entrenador Kelly no fue despedido o que existió una causa para dicho despido”, decía una carta enviada el 18 de noviembre y obtenida por varios medios. “La conducta de LSU, incluida su falta de confirmación de que el entrenador Kelly fue despedido sin causa y sus acusaciones sin fundamento de mala conducta por parte del entrenador Kelly, ha hecho que sea casi imposible para el entrenador Kelly conseguir otro empleo relacionado con el fútbol”.
Según se informa, una carta de seguimiento fechada el 19 de noviembre decía que Kelly retiraría su demanda contra la escuela si LSU confirmaba por escrito que fue despedido sin causa, lo que significa que la decisión tenía que ver únicamente con el desempeño del equipo de fútbol.
Kelly presentó su demanda en un tribunal de Luisiana a principios de este mes buscando confirmación de que LSU lo despidió sin motivo y por lo tanto le debía el resto del dinero de su contrato. Su rescisión valía entre 53 y 54 millones de dólares cuando LSU lo despidió el 26 de octubre después de una derrota 49-25 ante Texas A&M.
Esa demanda decía que LSU informó a Kelly que aún no había sido “despedido formalmente” y que la escuela planeaba argumentar que sería despedido con causa justificada. Pero la cláusula de rescisión de Kelly incluye un lenguaje de compensación si puede conseguir un nuevo trabajo, lo que podría reducir parte del total que LSU le debe.
La junta directiva de LSU votó el viernes a favor de permitir que el nuevo presidente de la universidad, Wade Rousse, despida formalmente a Kelly. LSU no ha comentado sobre el asunto en curso.
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