El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió el sábado con el emir jeque Tamim bin Hamad Al Thani de Qatar y el primer ministro jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani durante una escala para repostar combustible en la base aérea de Al Udeid, un centro militar clave de Estados Unidos, para discutir el frágil alto el fuego en Gaza. La reunión se produjo mientras Israel llevaba a cabo un ataque aéreo contra un presunto militante de la Jihad Islámica en Gaza, poniendo a prueba la tregua mediada por Washington.

Emir de Qatar y Trump bromean en el Air Force One durante una parada sorpresa en boxes; ‘No le permitirá despegar’

“Lo que hemos logrado es una paz increíble para Medio Oriente, y ellos fueron un factor muy importante en ello”, dijo Trump, elogiando el papel de Qatar en el acuerdo de alto el fuego. Los líderes qataríes abordaron el Air Force One para conversar con Trump y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien recientemente regresó de Israel como parte de los esfuerzos diplomáticos de Washington para mantener el proceso de paz en Gaza.Qatar, junto con Egipto, Estados Unidos y Turquía, es garante de la tregua de Gaza y ha sido fundamental en las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás desde que estalló el conflicto tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. El Emir también recibió al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a principios de esta semana para discutir los planes para una fuerza de seguridad en Gaza y el futuro de la estructura política de Hamás.Trump escribió en su plataforma Truth Social después de las conversaciones: “Veamos qué hacen durante las próximas 48 horas. Estoy siguiendo esto muy de cerca”. El presidente estadounidense dijo que el primer ministro de Qatar había sido su “amigo del mundo” y elogió el papel de Doha como “gran factor” en el mantenimiento de la paz en Medio Oriente.

El foco se desplaza hacia Asia y conversaciones de china

Después de su escala en Qatar, Trump se embarcó en su primera gira por Asia desde que regresó al cargo en enero, un viaje que incluye visitas a Malasia, Japón y Corea del Sur. Se espera que se reúna con el presidente chino Xi Jinping el jueves en Corea del Sur, en lo que podría ser un momento decisivo para poner fin a la prolongada guerra comercial entre Washington y Beijing.A bordo del Air Force One, Trump dijo: “Creo que tenemos muy buenas posibilidades de llegar a un acuerdo realmente integral”. Un acuerdo de este tipo podría evitar la imposición de aranceles del 100 por ciento a los productos chinos que entrarán en vigor el 1 de noviembre. Añadió que también plantearía la cuestión del tráfico de fentanilo a Xi, presionando a Beijing a actuar contra el flujo del mortal opioide sintético hacia Estados Unidos.Lo más destacado del viaje será la participación de Trump en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Busan, Corea del Sur. También se reunirá con el presidente surcoreano, Lee Jae Myung, y se dirigirá a un almuerzo con líderes empresariales, seguido de una cena con ejecutivos de tecnología estadounidenses en Gyeongju.

Malasia, Japón y Corea del Norte en la agenda

La primera escala de Trump en el viaje será Malasia, donde asistirá a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) el domingo. La visita marca su regreso a la cumbre después de múltiples ausencias durante su primer mandato. Se espera que firme un pacto comercial con Malasia y sea testigo de la firma de un acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya, continuando su búsqueda de lo que ha llamado “una nueva era de paz global”.“Al margen de la cumbre de la ASEAN, Trump planea reunirse con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para “restablecer los lazos” después de meses de tensiones.En Tokio, Trump se reunirá con la primera mujer primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, una conservadora que dijo que tuvo una conversación inicial “buena y sincera” con el presidente estadounidense. Japón, a diferencia de muchos otros países, ha evitado en gran medida los aranceles punitivos de Trump al comercio mundial.Antes de su gira por Asia, Trump también reavivó las especulaciones de que podría reunirse con el líder norcoreano Kim Jong Un por primera vez desde 2019. “Estoy abierto a ello”, dijo Trump cuando se le preguntó sobre la posibilidad. Cuando se le preguntó si aceptaría la exigencia de Corea del Norte de ser reconocida como potencia nuclear, respondió: “Bueno, creo que son una especie de potencia nuclear… Tienen muchas armas nucleares, lo diré”.Kim ha expresado su voluntad de reunirse nuevamente si Washington abandona su exigencia de que Pyongyang desmantele su arsenal nuclear. Los asesores de Trump, sin embargo, han minimizado las posibilidades de una cumbre formal, diciendo que dependería de “señales constructivas” de Pyongyang.

Comercio, paz y la búsqueda de un legado

La gira de Trump por varios países, su primer compromiso extranjero importante desde que retomó la Casa Blanca, es vista como un intento de proyectar un liderazgo estadounidense renovado en el extranjero y al mismo tiempo equilibrar sus objetivos duales de lograr la paz en Medio Oriente y asegurar una victoria económica contra China.Los funcionarios estadounidenses dijeron que el presidente espera que la combinación de un alto el fuego duradero en Gaza, un nuevo acuerdo comercial con Malasia y un posible avance con Xi puedan definir los logros de su segundo mandato en política exterior.Para Trump, quien ha insinuado repetidamente su deseo de ganar el Premio Nobel de la Paz, el viaje representa una oportunidad de mostrar el progreso en dos frentes que a menudo vincula: la paz y la prosperidad. Como dijo antes de abordar el Air Force One: “Estamos haciendo acuerdos que tienen sentido: para la paz, el comercio y el mundo”.

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