Faltan todavía unos días para que llegue Víspera de Todos los Santosaunque para el Liverpool esta particular noche pesadilla ha llegado antes de lo previsto. A decir verdad, el terror lleva siendo la norma del equipo de Ranura Arne casi toda la temporada, algo que para un equipo que se ha gastado 481,9 millones de euros este mismo verano es inadmisible. Este sábado, el Estadio comunitario de Brentford se convirtió en el cementerio particular de un Liverpool de miedo, que sucumbió sin oposición ante un Brentford con mucho menos cartel pero, sobre el verde, infinitamente superior.
Empezó mal, pero terminó todavía peor el partido para los ‘reds’. No tardaron ni cinco minutos ‘The Bees’ para demostrar las carencias defensivas de un equipo que ni impone en defensa ni muestra su pegada arriba. Y lo hicieron en una jugada más simple, imposible; balón colgado al área desde el saque de banda, peinada desde el primer palo al segundo y remate de Dango Ouattara a quemarropa para adelantar a los locales (2-0). Ranura Arne miraba a su equipo con incredulidad desde la banda. No era para menos.
El Liverpool no ve la luz
Era de esperar que, tras el primero del Brentford, el Liverpool tomara la iniciativa del encuentro. Los visitantes se lanzaron al ataque, sus intentos fueron numerosos, pero terminaban sin acierto en los metros finales. Eso lo aprovechaban los locales, que vieron a su rival angustiado por su falta de puntería. Avisó el Brentford, aunque se encontró con Mamardashvili haciendo de superhéroe para los suyos. A la siguiente no fallaron; un pase delicioso de Damsgaard dejó solo a Lesiónque amplió distancias al filo del descanso (2-0).
Y cuando mejor estaba el Brentfordcon un Liverpool que parecía estar contra las cuerdas, un rebote cazado por Milos Kerkez terminó recortando distancias en el tiempo añadido de la primera parte (2-1). Resoplaba Arne Slot, quizás pensando que lo peor había pasado y que su equipo tenía armas de sobra para reaccionar en la segunda mitad. Nada más lejos de la realidad.
Los jugadores del Brentford celebran su victoria / Dave Shopland / AP
Las ocasiones empezaron a caer una detrás de otra para el Brentford en la segunda mitad. Le faltó acierto esta vez al conjunto local, aunque donde no llegaron sus delanteros sí lo hizo el VAR, que concedió un justo penalti cometido por Virgilio van Dijk en la línea del área que transformó con solvencia Igor Thiago (3-1).
Una vez conseguido el tercero, ‘las abejas‘ hicieron todo lo posible para mantener el resultado. Lo intentaron Ekitike, Wirtz… pero volvió a ser salahquien tras un pase de Szoboszla controló el balón llovido y anotó un tanto espectacular por la escuadra con su pierna derecha (3-2). Los ‘reds’ lo intentaron en los minutos finales, pero nada evitó su cuarta derrota consecutiva en primera división.
Palacio de Cristal, Chelsea, manchester unido y ahora Brentford. El equipo de Arne Slot, vigente campeón de la Premier League y favorito al título, se descuelga hasta la sexta posición y empieza a encender todas sus alarmas tras su preocupante inicio de liga. Una pesadilla sin fin.















