El ministro de Defensa de Pakistán, Khawaja Asif, advirtió que Islamabad entrará en una “guerra abierta” con Afganistán si fracasan las conversaciones de paz en curso en Estambul, según un informe de TOLO News. Las discusiones tienen como objetivo desactivar semanas de tensiones transfronterizas y enfrentamientos mortales entre los dos países.En declaraciones a los periodistas, Asif dijo que no había habido nuevos incidentes a lo largo de la frontera en los últimos días, sugiriendo que el Acuerdo de Doha había sido “algo efectivo”. Sin embargo, advirtió que la calma podría ser temporal si la diplomacia no logra resolver disputas de larga data. Los funcionarios afganos aún no han respondido a sus comentarios.

El ministro de Defensa, Asif, advierte de una guerra abierta si fracasan las conversaciones de paz con Afganistán

Concentrarse en tensiones fronterizasrefugiados y restricciones comercialesDelegaciones de ambos países se encuentran en Estambul para la segunda ronda de conversaciones, que se centran en fortalecer el Acuerdo de Doha, prevenir ataques transfronterizos y restablecer la confianza bilateral. Según TOLO News, las negociaciones se centran en cuatro cuestiones clave: crear un sistema conjunto de vigilancia de fronteras, garantizar el respeto mutuo de la soberanía, abordar las preocupaciones de seguridad de larga data de Pakistán y levantar las barreras comerciales.El diálogo también incluye debates sobre cómo detener la deportación forzosa de refugiados afganos y cómo evitar que la cuestión de los refugiados se politice. Pakistán recientemente comenzó a demoler campos de refugiados en Baluchistán, desplazando a miles de afganos. Los campamentos en Loralai, Gardi Jungle, Saranan, Zhob, Qala-e-Saifullah, Pishin y Muslim Bagh fueron desalojados, y los residentes dijeron que fueron obligados a abandonar abruptamente sin tiempo para recoger sus pertenencias.Asif recordó a los periodistas que Pakistán había apoyado a Afganistán “durante décadas” al albergar a millones de inmigrantes. “Hemos apoyado a ellos en los momentos más difíciles”, dijo, añadiendo que la paciencia de Islamabad se estaba agotando después de los continuos ataques militantes supuestamente originados en suelo afgano.Antecedentes: Alto el fuego frágil y desconfianza constanteLas conversaciones de Estambul siguen a la primera ronda de negociaciones celebrada en Doha los días 18 y 19 de octubre, con la mediación conjunta de Qatar y Turkiye. Durante esas reuniones, ambas partes acordaron un “alto el fuego inmediato” después de intensos enfrentamientos fronterizos que mataron a decenas.El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar dijo en ese momento que las discusiones de seguimiento en Turkiye tenían como objetivo garantizar “la sostenibilidad del alto el fuego y verificar su implementación de manera confiable y sostenible”.“En Doha se celebró una ronda de negociaciones entre la República Islámica de Pakistán y Afganistán, mediada por el Estado de Qatar y la República de Turkiye. Durante las negociaciones, las dos partes acordaron un alto el fuego inmediato y el establecimiento de mecanismos para consolidar la paz y la estabilidad duraderas entre los dos países”, dice el comunicado de Qatar.Crecientes tensiones a lo largo de la fronteraEl estallido entre Islamabad y Kabul a principios de este mes comenzó después de que Pakistán exigiera que el gobierno talibán tomara medidas más enérgicas contra los militantes que lanzaban ataques desde el interior de Afganistán. En respuesta, Pakistán llevó a cabo ataques aéreos transfronterizos, lo que provocó intensos intercambios de disparos que mataron e hirieron a decenas de personas en ambos lados.Sin embargo, los funcionarios talibanes rechazaron las afirmaciones de Islamabad. El Emirato Islámico dijo que el territorio afgano “no está siendo utilizado para atacar a Pakistán” y que “no interfiere en los asuntos internos de otros países”. Kabul insistió en que sigue comprometido con el mantenimiento de la paz y la estabilidad regional.A pesar de la calma reciente, la advertencia de Pakistán sobre una “guerra abierta” ha reavivado las preocupaciones sobre una posible escalada entre los dos vecinos, que comparten profundos vínculos históricos, étnicos y económicos pero siguen divididos sobre la seguridad fronteriza, la militancia y el trato a los refugiados.Se espera que el resultado de las conversaciones de Estambul determine si se mantiene el frágil alto el fuego o si la región enfrenta otra ronda de hostilidades.(Con aportes de ANI y TOLO noticias)

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