El entrenador en jefe de los Vikings, Kevin O’Connell, asumió la mayor parte de la culpa por la derrota de Minnesota por 27 puntos ante los Chargers el jueves y espera devolverle el balón al mariscal de campo JJ McCarthy como parte del plan de rebote.
“Nos superaron en juego. Nos superaron en entrenamiento”, dijo O’Connell el jueves por la noche. “No hay excusas. Lesiones, semana corta, lo que sea. No es de ninguna manera nuestro estándar de lo que queremos poner en el campo”.
Los Vikings tienen 10 días para prepararse para un viaje a Detroit para enfrentar a los Lions el 2 de noviembre. Minnesota ha caído una distancia significativa desde que jugó contra los Lions en la final de la temporada regular por el título de la NFC Norte la temporada pasada y terminó 14-3. El jueves ya fue la cuarta derrota de los Vikings esta temporada.
O’Connell espera que McCarthy, fuera por una lesión en el tobillo desde la Semana 2, obtenga luz verde para comenzar contra los Lions.
“Trabajamos con JJ y estuvo cerca”, dijo O’Connell el jueves por la noche. “El personal médico no sentía que estuviera allí todavía, pero hubo mucho aliento… Si JJ está sano, JJ jugará. Ese ha sido el caso desde la lesión. Esa es nuestra mentalidad, y creo que, con suerte, estamos a la vuelta de la esquina para verlo”.
Carson Wentz comenzó como mariscal de campo, pero tuvo problemas detrás de una línea ofensiva improvisada mientras jugaba sin estar en plena salud. Completó 15 de 27 pases para 144 yardas con un touchdown y una intercepción.
La visita a Detroit (5-2) abre una carrera desafiante en el calendario para los Vikings, quienes luego jugarán contra los Baltimore Ravens (1-5), los Chicago Bears (4-2), los Green Bay Packers (4-1-1) y los Seattle Seahawks (5-2), liderados por el mariscal de campo titular de O’Connell en 2024, Sam Darnold, en el mes de noviembre.
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