Una mujer de 40 años, identificada como Brandie Covington, fue arrestada en el condado de Brevard, Florida, después de que las autoridades aseguraran que amenazó con “quemar” una escuela secundaria tras enterarse de que el novio de su hija no recibió el almuerzo escolar por falta de fondos.

La acusada fue arrestada esta semana bajo el cargo de amenaza de uso de un dispositivo destructivo, según una declaración jurada revisada por Law&Crime. Fue liberada el jueves tras pagar una fianza de %75,000 dólares, informó la cadena WKMG de Orlando.

De acuerdo con los registros judiciales, las amenazas ocurrieron el martes por la mañana, después de que Covington llamara a la preparatoria Rockledge, en la ciudad del mismo nombre, para reclamar porque el novio de su hija se había quedado sin almuerzo debido a la falta de fondos en su cuenta escolar, lo que la mujer consideró una injusticia.

Durante la conversación, la mujer habría perdido el control, insultando al personal de la cafetería y advirtiendo que “quemaría la escuela”, antes de colgar.

Minutos más tarde, Covington realizó una segunda llamada, esta vez al subdirector del centro educativo, donde reiteró su enojo y volvió a proferir amenazas similares.

Investigación

Según la Oficina del Sheriff del Condado de Brevard, el funcionario intentó explicarle que no podía discutir el asunto porque ella no era familiar del estudiantepero la conversación terminó abruptamente cuando la mujer colgó nuevamente.

Las amenazas fueron notificadas al oficial de recursos escolares, lo que dio inicio a una investigación inmediata. Unas tres horas después, agentes se presentaron en el domicilio de Covington.

Tras ser informada de sus derechos, la mujer reconoció haber realizado las llamadas, aunque negó haber amenazado con violencia. Afirmó que estaba “enojada” porque días antes había intentado comunicarse con la escuela y nadie le había devuelto la llamada.

Los investigadores señalaron que su versión coincidía en gran medida con los testimonios del personal del centro educativo, excepto en su negativa a admitir las amenazas.

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