Las previsiones que se barruntaban desde la mañana se cumplieron: los extremeños irán a las urnas el próximo 21 de diciembre, apurando al máximo lo que establece el Estatuto de Autonomía. Según la ley, los plazos para celebrar los comicios son 54 días, como mínimo, y 60 como máximo, a partir del día siguiente a la publicación en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) y del Boletín Oficial del Estado (BOE) de la firma del decreto de disolución de la Asamblea. La presidenta María Guardiola estampó la firma en el decreto la tarde del lunes y el parlamento regional queda oficialmente disuelto desde este martes. A partir de ahí, el contador electoral echa a andar hasta el domingo electoral. La coincidencia en plazos hizo pensar, en los mentideros políticos, en una convocatoria sin aguardar al pleno de presupuestos.
Guardiola arremetió contra PSOE y Vox durante la comparecencia para comunicar la decisión. Les acusó de buscar exclusivamente el bloqueo y negó que su Gobierno tuviera en mente una jugada electoralista. “La economía extremeña marcha, la EPA acaba de marcar otro récord histórico en ocupados, por primera vez la región converge con otras regiones más desarrolladas”. La necesidad de certidumbre para consolidar el crecimiento económico en una región, que ya “no puede esperar más” para despegar y crear oportunidades, ha servido de base al argumentario de la presidenta para justificar un adelanto impuesto, según expresa, por la falta de voluntad negociadora de los socialistas y de los antiguos compañeros de gobierno. “Hemos tendido la mano hasta el último momento, pero ya en la primera reunión nos encontramos con que no comparecieron ni Vox ni el secretario general del PSOE extremeño”. Solamente tuvo palabras de agradecimiento para la portavoz de Unidas por ExtremaduraIrene de Miguel, la única que acudió a la llamada del Gobierno extremeño para iniciar la negociación de presupuestos.
Guardiola subrayó que su actuación carece de tacticismo político y que, en todo momento, su Ejecutivo había actuado con “honestidad y transparencia”. Lo cierto es que, para quien tuviera ganas de jugar a los acertijos políticos, había muchas pistas en las palabras pronunciadas por el consejero de Presidencia, Abel Bautista, al término del Consejo de Gobierno. Era significativo que tras una reunión sin contenido trascendental, fuera uno de los ‘hombres fuertes’ del equipo de Guardiola, el consejero encargado de las relaciones con la Asamblea y secretario general del PP extremeño, quien compareciera ante los medios de comunicación. Las preguntas sobre la situación política estaban dentro del guion previsto para una rueda de prensa sobre la que planeaba,desde su inicio, el adelanto de la convocatoria.
Bautista defendió el relato de la Junta de Extremadura: esa búsqueda de “estabilidad” para no poner en peligro el crecimiento económico de la regiónenfatizando las inversiones y apuestas realizadas durante estos dos años, al tiempo que señalaba como responsables de la decisión de mover el calendario a PSOE y Vox. Hasta en dos ocasiones miró el reloj y mentó el límite para retomar unas negociaciones que, según el titular de Presidencia, no han sido tales por falta de voluntad de la oposición, a la que acusa de actuar “como una pinza” con el ánimo de paralizar la legislatura. “Aún están a tiempo” recalcó, si los grupos retiraban las enmiendas a la totalidad antes de que cerrara el registro de la Asamblea. Pasadas las 14.30, horario oficial del registro, las fichas del tablero seguían sin moverse.
Pero el escenario sí había variado ,y mucho. El PP extremeño dice ser consciente de que tanto PSOE como Vox tenían clara la estrategia para “desgastar al Gobierno” y en la Junta tenían claro que no podían llegar al final de la legislatura “con la presidenta ‘pidiendo la hora’”. “Yo creo que se ponen de acuerdo entre ellos antes de votar”, llegó a expresar el consejero.
Visto bueno de Génova
La operación electoral de Extremadura, que, contra pronóstico, se convierte en la primera cita con las urnas de 2026, cuenta con el visto bueno de Génova. El presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, hace días que dio carta blanca a sus barones para que establecieran su propio calendario. En el caso de Extremadura, si lo que más le preocupa es la paralización de la legislatura, “cuanto antes se dé por finalizada, menor será el desgaste”, apuntan desde fuentes cercanas al PP. Cinco meses, hasta marzo, cuando ha convocado, por ejemplo, Castilla y León, son toda una vida en política. Y si, como indican las encuestas, no bastan solo los escaños del PP para formar Gobierno, la dilación podría tener como consecuencia dar por perdido el resto del año mientras se ajusta la maquinaria burocrática. De ahí que tanto Guardiola como Bautista enfatizaran lo de que 2026 “es el año para la consolidación del crecimiento de Extremadura”.
Esperar a ese ‘superdomingo’ al que llegaron a aludir mandatarios populares, supondría coincidir con otras elecciones autonómicas e incluso con unas hipotéticas generales, una vez que Sánchez ha perdido el apoyo explícito de Junts y su esperanza de completar mandato en 2027, se reduce. Con una campaña nacional solapando la regional, las ventajas de salida del PP, incluida la debilidad de un teórico candidato del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, a punto de sentarse en el banquillo, corren el riesgo de quedar desdibujadas. Aunque las elecciones sean por sí solas en el actual clima político, todo un riesgo.
Inicio en el puente de diciembre
Tras la disolución y convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre, la campaña electoral comenzará el día 5 de diciembre, en pleno, puente de la Constitución, y se prorrogará hasta el 19 del mismo mes. La víspera del Gordo de Navidad, los extremeños apurarán las compras de última hora para la fiestas al tiempo que hacen cola ante los colegios electorales para elegir a los 65 escaños de la Asamblea extremeña, 36 por Badajoz y 29 por Cáceres. Previamente, todos los partidos que pretendan concurrir tendrán que designar candidatos. Por cierto, que la presidenta confesó, ayer, durante su comparecencia, que el día de inicio de campaña, 5 de diciembre coincide con su cumpleaños. Es fácil adivinar qué ha pedido de regalo.















