Giro de 180 grados del Ministerio de la Seguridad Social en su propuesta de cuotas de los autónomos, con los mismos –“o incluso peores”– resultados, apuntan fuentes de la negociación: sigue sin contentar a casi nadie. El departamento dirigido por Elma Saiz ha pasado en solo una semana de plantear un escenario de aumentos para todos los tramos, con cuotas de entre 217 y 796 euros en 2026 (y de 252 a 1.200 euros en 2028), a una propuesta que solo aborda 2026, que congela la cuota a quienes menos ganan, pero que apenas la sube para todo el resto. Tampoco a los trabajadores con mayores ingresos, algo que ha indignado a sindicatos y organizaciones progresistas de autónomos, sin ganarse el apoyo de la parte patronal.
La medida objeto de debate son las cuotas a la Seguridad Social de los próximos años, aquellas que luego dan derecho a prestaciones como la baja por enfermedad, el permiso de maternidad y la futura pensión. En 2022, se pactó que las cuotas se vayan aproximando a los ingresos reales de los trabajadores, como ocurre con los asalariados, una reivindicación histórica del colectivo ante sus escasas prestaciones. Los autónomos podían elegir por cuánto cotizar y la inmensa mayoría (85%) lo hacía por la mínima, lo que luego se traducía en menores prestaciones. La brecha en las pensiones todavía ronda el 40%, unos 650 euros menos al mes.
Bajo el mandato de José Luis Escrivá, el Gobierno alcanzó un acuerdo de reforma para que los autónomos cotizaran por fin por sus ganancias, con un periodo de transición de diez años, hasta 2032. Escrivá pactó las cuotas de los tres primeros años, de 2023 a 2025, y ahora la ministra Elma Saiz tenía la tarea de dar continuidad a esa senda.
Aunque el pasado lunes planteó incrementos para los siguientes tres años, 2026 a 2028, con la que recibió multitud de críticas, esta mañana la Seguridad Social ha rectificado con una nueva tabla de cuotas, que solo aborda 2026 y que recoge alzas muy limitadas: entre el 1% y el 2,5%. Por debajo incluso de la inflación, situada en el 3% en septiembre.
La primera propuesta recibió dos frentes de críticas. En líneas generales, varios partidos y colectivos progresistas mostraron sus reticencias a la subida de cuotas planteada para los autónomos con menos ganancias y pedían “más progresividad”, con mayores aumentos para quienes más ganan. En la derecha política y económica se calificó la medida de “sablazo”, con un rechazo generalizado al aumento de las cuotas, que en muchas ocasiones confundían en sus mensajes con una “subida de impuestos”.
La ministra Elma Saiz ha afirmado que la nueva propuesta “recoge todas las sensibilidades” que les llegaron tras su primer oferta. Su número dos, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez, ha afirmado que el Ministerio ha optado por dar “un paso más prudente”: ceñirse solo a 2026, sin aumentar la cuota a quienes menos ganan y con alzas progresivas muy limitadas para el resto de tramos de ingresos.
Decepción y preocupación en colectivos progresistas
Este lunes, la única que ha recibido con mejores palabras la nueva propuesta de Saiz ha sido la vicepresidenta Yolanda Díaz, que cargó contra el primer planteamiento de la Seguridad Social por considerarlo “regresivo” y “penalizar” a los autónomos que menos ganan. Díaz ha considerado una “buena noticia” que la Seguridad Social cambie esta propuesta, aunque también ha reconocido que no conocía el detalle de este nuevo planteamiento.
Las voces progresistas que se sientan en la mesa de diálogo social con la Seguridad Social han reaccionado con “decepción” y la “perplejidad” ante la marcha atrás del Ministerio, según varias fuentes consultadas. UATAE, colectivo de autónomos vinculado a CCOO, ha calificado de “incomprensible y profundamente injusto” que la Seguridad Social mantenga su intención de congelar las cuotas de los tramos inferiores. Defienden “reducir la cuota al colectivo de menores ingresos, manteniéndola en los tramos medios y aumentando en los tramos de mayores ingresos”, ha afirmado María José Landaburu, secretaria general de UATAE.
Desde UPTA, el colectivo de autónomos vinculado a UGT, también han lamentado que se “ha perdido una oportunidad importante para mejorar las pensiones de futuro de los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia”, ha afirmado su presidente, Eduardo Abad, que ha tildado de “patada hacia delante” la demora de la negociación de las cuotas para los próximos años.
En los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han visto con buenos ojos la congelación de las cuotas más bajas, pero también han sido muy críticos con el resto de las cuotas planteadas. “Hoy se ha dado un paso atrás en el acuerdo de 2022 del RETA”, ha afirmado la secretaria ejecutiva de UGT, Cristina Estévez. “Los tramos superiores que deberían cotizar porque están muy alejados de sus ingresos reales. Con un incremento que apenas cubre el IPC, estamos malversando el acuerdo de 2022”, ha añadido.
En los términos similares se ha expresado Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y protección Social de CCOO, que ha afirmado que una subida de entre el 1 y el 2,5% significa “que no avanzamos hacia la convergencia en la cotización por ingresos reales”. Bravo ha señalado que para las rentas más altas, ahora con una gran infracotización respecto a lo que ingresan, el aumento debería ser “del 18-20% anual”.
En la esfera política, Sumar se ha mostrado cauta hasta ver los detalles de la nueva propuesta, pero Podemos ya ha afirmado que no la apoyará y ha reclamado que las cuotas más bajas se reduzcan y que aumenten más las de quienes tienen mayores ingresos.
La patronal celebra parar “el sablazo”, pero no apoya
En el lado opuesto, la asociación de autónomos ATA, dentro de la patronal CEOE, ha celebrado como un triunfo propio haber frenado el “sablazo” a los autónomos, en palabras de su presidente Lorenzo Amor, contra el que estaba cargando en la última semana. ATA había pedido que las cuotas, incluso las de quienes ganan más de 6.000 euros al mes, subieran como mucho en línea con el IPC, un indicador que se ha quedado incluso por encima del planteamiento del Ministerio.
Pese a todo, y la alegría palpable por las nuevas cuotas, ATA y la patronal ni siquiera han apoyado la propuesta del Ministerio de este lunes. Lorenzo Amor ha afirmado que es “insuficiente” porque el Gobierno no ha cumplido con “la equiparación de la protección social” de autónomos y asalariados, ya que la mejora de prestaciones sociales anunciadas no incluye el subsidio de paro para mayores de 52 años. Amor considera que “tampoco se han corregido” algunas de sus demandas del actual sistema, como que los autónomos en pluriactividad no coticen por encima de la base máxima.
Desde el Congreso de los Diputados, formaciones conservadoras y ultra como Junts y Vox han reiterado también este lunes su rechazo al nuevo planteamiento de Saiz. Miriam Nogueras (Junts) ha afirmado que esta nueva propuesta “no es suficiente” para su grupo parlamentario, cuyos votos son cruciales para aprobar la propuesta en su paso por el Congreso.