Una fotografía viral que muestra el ala este demolida de la Casa Blanca ha provocado una ola de afirmaciones falsas en línea, incluida una que sugiere que el retrato oficial de Michelle Obama fue destruido en el proceso. Las publicaciones en las redes sociales alegaron ampliamente que el retrato era parte de la demolición para hacer espacio para el salón de baile planeado por el presidente Donald Trump, valorado en 200 millones de dólares. Sin embargo, estas afirmaciones son infundadas.
El retrato de la ex primera dama Michelle Obama, presentado en 2022, cuelga en el pasillo de la planta baja de la Casa Blanca, una sección completamente separada del ala este que fue derribada.
Lo que dice la gente
Varios usuarios de las redes sociales afirmaron que el retrato de Michelle Obama también ha sido derribado junto con el de la derecha. Uno de los usuarios de X dijo: “¡Trump derribó este retrato de Michelle Obama que estaba en el ala este! ¿Es eso por lo que votaste?”.Otro usuario dijo: “Los partidarios de Michelle Obama están molestos: ¡Trump derribó este retrato de Michelle Obama que estaba en el ala este! Quieren saber si votó por esto”.
¿Está realmente demolido el retrato de Michelle Obama?
El portavoz de la Casa Blanca, Davis Ingle, confirmó a Snopes que el retrato permanece intacto. “Para empezar, el retrato de Michelle Obama ni siquiera estuvo en el ala este, y todo lo que había en el ala este se conservó”, dijo Ingle. Ningún medio de comunicación creíble ni fuente oficial ha informado de ningún daño al retrato. La demolición se produce en medio de crecientes comparaciones en línea entre las renovaciones realizadas durante el gobierno del expresidente Obama y el nuevo proyecto de salón de baile de Trump. Una publicación ampliamente compartida pero falsa afirmaba que Obama gastó más de 376 millones de dólares en la construcción de una cancha de baloncesto en la Casa Blanca. Según la Casa Blanca, el nuevo salón de baile, que se estima costará alrededor de 300 millones de dólares, se financiará en su totalidad mediante donaciones privadas, no con dinero de los contribuyentes. Los fondos están siendo administrados por la organización sin fines de lucro Trust for the National Mall, y según se informa, las contribuciones provienen de grandes corporaciones, contratistas de defensa, empresas de criptomonedas y personas adineradas. Entre los donantes, YouTube (una subsidiaria de Google) supuestamente destinó 22 millones de dólares de un acuerdo legal al fondo del salón de baile.















