Saltó la sorpresa en París. Carlos Alcaraz cayó en su debut ante Cameron Norrie y alargo su maldición en la capital francesa. En las tres últimas ediciones, no ha pasado de los octavos de final y ha ganado tan solo un partido. Una derrota que desquició mucho al murciano en pista, haciendo signos evidentes de frustración. Al acabar el segundo set, se dirigió a su banquillo.
“¡Esto es más lento que Montecarlo! Es más lento que la tierra. No siento nada la pelota, cero. No puedo jugar aquí, no puedo, imposible. Lo único que me salva es el servicio, estoy haciendo todo mal“, expresó el murciano. Juan Carlos Ferrero, su entrenador, intentó tranquilizarlo y le pidió que bajara las revoluciones y se centrara en mejorar el resto.
A pesar de ganar el primer set, el español no estaba cómodo en el partido. Fallaba una gran cantidad de golpeos y no era capaz de imponerse en los intercambios. Como él mismo decía, si los primeros saques no entraban, sufría mucho con sus turnos de servicio. Además, Norrie estaba realmente inspirado y no fallaba prácticamente ninguna bola. Un dolor de muelas para el número uno.
Ya se habían salido a la luz informaciones que aseguraban que este año la pista es alrededor de un 25% más lenta. Unas condiciones que no favorecieron en absoluto a Alcaraz, que no se imponía con los ganadores ni encontraba el ‘feeling’ con la pelota. Fue así como, poco a poco, el británico fue mejorando su versión y forzó un tercer set que prometía frenético. Charly no encontró soluciones y se despidió del torneo.
Carlos Alcaraz cayó en su debut ante Cameron Norrie en París / YOAN VALAT
Hacía tiempo que Alcaraz no sufría una derrota de este calibre. Concretamente en Miami, cuando no pudo vencer a David Goffin y prolongó un muy mal momento. La gestualidad del murciano prácticamente no se había visto desde Cincinnati del año pasado, cuando llegó a golpear la raqueta contra el suelo durante su derrota contra Gael Monfils. Se le vio desquiciado. Más controlado, pero sin entender lo que sucedía.
Tras esta derrota, a Carlos Alcaraz tan solo le quedan dos torneos: las ATP Finals y la Copa Davis. Su eliminación tan temprana de París aumenta todavía más las posibilidades de que el murciano defienda a España en Bolonia, ya que podría llegar más fresco. Aun así, la victoria de Norrie es un golpe duro para un Alcaraz que quiere acabar el año con buenas sensaciones.














