Carlos Alcaraz cayó en su debut en París y prolongó su mala racha en este torneo. El español se vio sorprendido por Cameron Norrie (6-4, 3-6, 4-6) y dice adiós a las primeras de cambio de la capital francesa, que ha vuelto a ser su pesadilla anual. La espectacular versión del británico sobre una pista muy lenta y la enorme cantidad de errores no forzados del español decantaron la balanza en su contra.
El partido empezó muy competido. Cameron Norrie salió concentrado, aceptando los intercambios y jugando con decisión. Por el otro lado, Carlos demostró que París no es la pista a la que se adapta con mayor facilidad y cometió varios errores no forzados en el inicio. Los restos no entraban y, cuando se disponía a atacar con la derecha, varios golpeos se fueron muy largos por la línea de fondo.
En el primer juego con su servicio, tuvo que salvar una bola de break en contra. El británico subía a la red y aprovechaba los errores del murciano. Aun así, solventó la situación con buenos saques y, poco a poco, fue encontrando la versión a la que nos tiene acostumbrados. Sobre todo con la derecha y los primeros saques, sus armas más letales en las superficies indoor.
Por el otro lado, a medida que Carlos iba subiendo el nivel, Norrie no se quedaba atrás y estaba dispuesto a jugar de tú a tú contra el español. En un juego en el que no estuvo tan fino con los golpeos, concedió dos bolas de break para el español, que olió la sangre y no dudó en ponerse por delante en el partido. Ambos estuvieron sólidos con su servicio desde la rotura y el español se acabó llevando el primer set por 6-4.
En el segundo set fue cuando Norrie demostró que todavía quedaba mucho partido. El británico no se vino abajo en ningún momento y siguió presionando al español en todos los intercambios. Alcaraz no dejaba atrás su irregularidad y seguía acumulando una cantidad de errores no forzados muy inusual. En la mitad del set, Cameron logró el break y el español no pudo devolver el golpe, acabando la manga totalmente desquiciado.
Cameron Norrie, verdugo de Carlos Alcaraz en París / YOAN VALAT
“¡Esto es más lento que Montecarlo! Es más lento que la tierra”comentaba el español a su equipo, liderado por Juan Carlos Ferrero. Su entrenador intentó relajarlo, pero se le veía muy incómodo y enfadado con su versión. Sufrió en prácticamente todos los juegos del tercer set, empezando por el primero. El británico forzó el deuce, pero finalmente no pudo conseguir ninguna bola de break a favor. Respiraba aliviado Charly.
Alcaraz, desquiciado
En el siguiente, Alcaraz tuvo que salvar una bola de rotura en contra, mientras Norrie ganaba los juegos en blanco. Sin duda, Cameron estaba más cómodo, en unas condiciones de pista que también favorecían a su juego. En el tercer turno de saque, el murciano volvió a afrontar dos oportunidades de rotura para el británico. De nuevo sacó el juego adelante. Y a la cuarta fue la vencida. Norrie, con un gran passing, se ponía por delante y encendía a toda el público francés de la Central.
El español tuvo la oportunidad de volver a igualar el marcador con dos bolas de break, pero Norrie ganó los siguientes cuatro juegos. Decidido, con el carácter suficiente para afrontar una situación así. Y no dio ninguna opción más a un Alcaraz cada vez más desquiciado. Con gran servicio que no volvió, Cameron eliminó al número uno del mundo. Una de las victorias menos esperadas de la temporada. Tras esta derrota, Alcaraz ya piensa en las ATP Finals, la última cita del calendario oficial, además de la Copa Davis.















