No le ha sonreído la vida al deportivo en las dos últimas semanas. No se iba a pasar toda la liga de récord en récord y sin perder un partido, pero el revolcón de Málaga y la estocada de Santander, sumadas a las bajas y a ciertas dudas, le han hecho pupa. Nada que no le haya ocurrido a los equipos más exitosos de Segunda Divisiónesos que celebraron en mayo y junio, mientras les sellaban el pasaporte a Primera. Eso sí, más de uno también acabó desacarrillando en las primeras curvas y eso es lo que pretende evitar el proyecto de Antonio Hidalgo en uno de los duelos grandes de la jornada ante el Real Valladolid, uno de los recién descendidos, al que también le está costando coger el tono a una Segundo a la que regresó con plenos merecimientos y en una dinámica un tanto autodestructiva. La calidez y el refuerzo de Riazor para un deportivo que necesitaba volver a encontrar el sendero y transitar sobre seguridades.
Y es que el Valladolid que va a desafiar este domingo al deportivo no se parece en nada al de hace unos meses. Apostaron desde el club, y con cierta lógica, por abrir las ventanas y hay mucha juventud y unas señas de identidad muy marcadas como equipo con las que tendrá que jugar el deportivo. Ante un Valladolid a toda pastilla y casi unidireccional, un equipo coruñés que sepa dominar las marchas, correr cuando sea necesaria, templar cuando la ocasión lo requiera, y buscar los agujeros negros en las líneas de contención del equipo visitante.
Pero más allá de los matices, del exploración y de esas sorpresas que tanto le gusta preparar para el rival, Hidalgo debe buscar que todo vuelva a fluir en su equipo. Desde que David Mella se fue al mundial sub 20, aunque por entonces siguió logrando resultados, nada volvió a ser igual para los coruñeses. En el 4-0 al Huesca todo encajó. Pero la fórmula mágica perdió a su elemento cohesionador, al que la elevaba y, a su vuelta, no ha conseguido todavía reproducir esa alquimia. La baja de Ximo Navarro ha sido cruel, en ese sentido, y esta noche debe volver a decidir si se encomienda al equilibrio de Gragera, si le da la alternativa a Lucas Noubi y vuelo a Mella o si acaba sacrificando a uno de los alfiles de esa lustrosa segunda línea, con Luismi como gran candidato a pasar por el banquillo. Todo con la idea de conjugar esa versatilidad táctica que tanto le gusta con la necesidad de ofrecerle seguridades a sus jugadores. Son decisiones, también una declaración de principios para conocer la hoja de ruta del Deportivo en el segundo tercio de liga de Segunda División.
Es una búsqueda interior, sin perder de vista a un Valladolidque llega al duelo con una victoria y tres derrotas en los últimos cinco partidos. El uruguayo Almadasu técnico, también pretende encontrar soluciones, pero no variará el estilo ni a algunos de sus nombres fetiche, por más que anunciase variantes por la cercanía de la Copa del Rey la próxima semana. La referencia de Latasa en ataque, el criterio en la creación de Meseguer, el peligro de una segunda línea formada por Biuk, Chuki y Fedeter Peter. Hay un peligro evidente para el deportivotambién una oportunidad y muchas rendijas.
La apuesta pucelana incluirá a Guille Bueno, pero a no Trilli, ya que todo hace indicar que Iván Alejo recuperará su puesto en el lateral diestro. Es más que probable que el vigués y el de Ortigasi es que acaba jugando, reciban algún silbido desde una grada que se sintió traicionada por sus decisiones. Dos salidas polémicas y dolorosas, más la del zurdo. Será hoy el día en el que tanto ellos, por sus malas elecciones, como el club, por su incapacidad para hacer florecer tales talentos, se enfrenten a sus miserias. Tres puntos y muchas dudas y emociones en juego.















