El Atlético de Madrid se ahogó en Londres. El cuadro rojiblanco encajó una dolorosa goleada en el Emirates Stadium (4-0) a manos de un Arsenal qué arrolló a los de Simeone en la segunda mitad con cuatro goles en 13 minutosgracias en parte a un inspirado Arraigado que fue pretendido por los colchoneros en verano. Un auténtico jarro -o ducha- de agua fría que llegó tras un remate al larguero de Julián Álvarez y que supone la segunda derrota del Atlético en tres jornadas de Champions League.
Salió como un auténtico rodillo el cuadro de Mikel Artetaque apretó a los de Simeone en los primeros cinco minutos y que pudo coger ventaja muy pronto. Un disparo de Eze a punto estuvo de convertirse en una vaselina perfecta tras rebotar en el pie de Hancko. Para fortuna de Oblak, el larguero repelió el esférico y Declan Rice no acertó en el rechace de volea. Sufría el cuadro rojiblanco por la banda del eslovaco, con un Saka prácticamente imparable. De hecho, por ese costado llegó una nueva ocasión ‘gunner’ que obligó a Oblak a achicar agua en el mano a mano con el extremo inglés.
Se acercaba a cuentagotas el Atlético a la meta de Raya, hasta que disfrutó de la mejor ocasión hasta el momento aprovechando un grave error del guardameta español. Se durmió con el balón fuera del área y, presionado por Giuliano, la mandó a saque de banda. El extremo argentino sacó rápido para un Julián que, a puerta vacía, no logró acertar entre los tres palos.
Mayor fue el susto para el Atlético, que recibió el 1-0 pasada la media hora tras un grave error en defensa de Nico Gonzáleza quien Zubimendi le robó la cartera. Para fortuna de Simeone, Martinelli estaba en fuera de juego al rematar el envío de Saka y el tanto no subió al marcador.
Cuatro goles en 13 minutos
Pero sí valió, en cambio, el cabezazo de Gabriel Magalhaes en una segunda mitad en la que los rojiblancos encajaron cuatro goles en 13 minutos. El central brasileño del Arsenal, defendido por un blando Nico González, remató a placer una falta botada por Declan Rice en el minuto 56 para asestar un duro golpe al Atlético de Madrid, que cinco minutos antes se había topado con el travesaño en un derechazo de Julián Álvarez desde la frontal.
Gabriel celebra su gol de cabeza al Atlético /EFE
Lejos de venirse abajo con el 1-0, los de Simeone reaccionaron al tanto encajado con una gran ocasión de Giuliano que se marchó desviada y con un testazo de Hanko a centro de Marcos Llorente que tampoco encontró portería. Dos veces perdonó el Atlético, que se encontró con el 2-0 en contra tras una acción individual de Lewis-Skellyque se recorrió todo el campo sin ser derribado y que asistió a Martinelli para que rematase con el interior al palo largo.
Imposible para Oblak, como también lo fueron el 3-0 y el 4-0. En el tercero, Zubimendi filtró un pase espectacular a la espalda de Llorente y Gyökeres, tras varios rechaces, le pegó a la media vueltaayudado de nuevo por el pie de Hancko, que desvió el disparo. Sin digerir todavía la goleada, el resultado sería aún más abultado. El propio Gyökeres, tres minutos después, anotó el cuarto y su doblete particular al segundo palo tras un saque de esquina.