Siempre recordaremos 2025 como el año en el que el Barça recuperó el prestigio perdido en el fútbol mundial. No ganó la Champions, pero sí alcanzó las semifinales después de muchos años y practicó un juego que despertó respeto y admiración. Y este año en el que el Barça levantó tres títulos acaba con un Villarreal-Barça en La Cerámica. Un escenario y un rival de altura, el partido número 60 y la posibilidad de mantener un colchón importante de puntos en lo más alto del campeonato liguero.
Ese es el objetivo único y primordial que se marca el cuadro azulgrana para el duelo de este domingo (16:15) ante un equipo que, no olvidemos, solo ha dejado escapar 10 puntos esta temporada en Liga. Un cuadro de Marcelino que si gana entra de lleno en la pelea por el título. Pero al que el Barça puede dejar a 11 puntos en caso de salir victorioso de tierras castellonenses. Se espera un lleno absoluto en el coliseo ‘groguet’, un feudo en el que el equipo barcelonista logró un contundente 1-5 la pasada campaña (aunque luego perdería en casa 2-3 ya con el título en el bolsillo).
PRESIÓN BLANCA
Y en clave clasificatoria ayer el Real Madrid ajustó las tuercas en esa cabeza de la tabla. Los blancos, sin brillo ni convencimiento, ganaron a un Sevilla que perdonó lo imperdonable y se colocaron a un solo punto de su eterno rival. El conjunto de Flick ya sabía antes de empezar la jornada que despediría 2025 como líder, pero lo que quiere es mantener esa ventaja y esa renta que dan un pequeño margen para fallar.
Hansi Flick durante la rueda de prensa previa al partido contra el Villarreal / Gorka Urresola
La nave azulgrana marcha viento en popa en este ‘sweet december’ que quieren cerrar por todo lo alto. Son siete triunfos consecutivos en el torneo de la regularidad y unas sensaciones cada vez más positivas. Eso sí, Flick tuvo ayer dos malas noticias. La principal, la baja de Pedri. El de Tegueste no entrnó los dos últimos días y el propio Hansi confirmó la lesión en rueda de prensa. El Barça informó que es algo leve y que estará para la vuelta del parón navideño ante el Espanyol, pero veremos cómo evoluciona porque como tenga algo que ver con su anterior dolencia puede irse a más tiempo.
El otro contratiempo, la baja de Christensen. Pese a que el club no informó, el escandinavo no se subió al avión al lesionarse en el último entrenamiento. Este domingo se le realizarán pruebas y veremos el alcance, pero el tema con Andreas da para toda una telenovela. Tras su buen partido en Guadalajara y cuando parecía que con la baja de Araujo podía acumular protagonismo, vuelve a caer.
SEMBRAR PARA 2026
Vencer en Villarreal no solo es imprescindible para cerrar 2025 de la mejor forma y afrontar las minivacaciones con buena onda, sino también pensando en un arranque de 2026 de alto voltaje. El equipo regresará a los entrenamientos el día 29 para preparar nada más y nada menos que el derbi en Cornellà ante el Espanyol. Y con el equipo de Manolo González en su mejor estado de forma desde hace años.
Y con el añadido del trasvase de Joan Garcia de este pasado verano. Encuentro de alto riesgo y con más hostilidad (si cabe) por la presencia del guardameta de Sallent. Y sin tiempo para pestañear justo después llegar el primer título del curso, la Supercopa. El día 7, las semifinales contra el Athletic. Y el vigente campeón mantiene el hambre intacta.













