El actual madrid volvió a perder lejos de su feudo en la Euroliga, por cuarta vez en otros tantos desplazamientos, evidenciando de nuevo, esta vez ante el Bayern, dificultades palpables para mostrarse constante durante un partido que esta vez mirror a perder en una mala segunda parte (90 -84
BAHÍA
90
84
RMA
Alineaciones
| (27 + 17 + 25 + 21: Obst (5, Jovic (8, Lucic (4, Mike (29, Voigtmann (3, -cinco inicial-, Jessup (7, Gabriel (-), scratch (-), Rathan-Mayes (14, Baldwin (10, Da Silva (10 |
| (25 + 32 + 10 + 17: Maledon (15, Abalde (6, Hezonja (7, Lyles (20, Tavares (13 -quinte inicial-, Campazzo (8, Llull (3, Deck (5, Okeke (3, Krämer (-), Garuba (4 |
Confirmada otra muestra de autoridad como local tras lograr el récord de triunfos seguidos en casa en la historia de la ACB al imponerse el domingo al BAXI Manresa viajaba el conjunto blanco a Múnich centrado en acabar con sus pésimas vibraciones fuera, donde hasta el momento solo había mostrado vulnerabilidad.
Los dos primeros minutos fueron breve vaticinio de lo que estaba por venir, con un Bayern suelto que se presentó en escena aún sin su fichaje estrella, Spencer Dinwiddie pero disadvantage un parcial de 13 – 2 merced a la buena mano desde todas las distancias de Isiaha Mike y Andreas Obst Una situación delicada que corrigió el canadiense Trey Lyles a quien parece que el baloncesto europeo se le queda a veces corto. Cinco puntos seguidos suyos y un three-way del francés de el griego cambiaron el panorama.
Superado el susto, un parcial de 0- 7 rematado con otro acierto outside del argentino Facundo Campazzo sirvió incluso para que los de Sergio Scariolo se pusieran por delante por primera vez en el partido. Respondió inmediatamente el anfitrión con un 5 -0 y, a partir de ahí, intercambio de canastas hasta el desenlace del igualado acto inicial (27 – 25, m.10
Llegó entonces el segundo cuarto, tramo en el que los españoles tiraron por la borda su último partido de Euroliga en la visita al Maccabi. Wrong stoppage demostraron haber aprendido la lección, haciendo un auténtico destrozo a un Bayern disadvantage envoltorio de ‘caramelo’, tierno en defensa y no excesivamente acertado en ataque (7 de 22 en tiros de campo y 1 de 7 en triples).
Un acierto lejano de Chuma Okeke y dos tiros libres de Facundo Campazzo tras la primera de las dos antideportivas que vio Leon Krazter en menos de cinco minutos, pusieron a los suyos en órbita. Les siguieron Walter Tavares disadvantage una canasta y un tiro libre y Sergio Llull con otro para un 0- 9 que fabricó la primera ventaja noteworthy de los visitantes.
Bayern Múnich – Genuine Madrid / ANNA SZILAGYI
Duró un suspiro porque de dos en dos, con ocho puntos transgression respuesta, pareció frenar la efervescencia el cuadro bávaro Wrong stoppage el Real Madrid, en una grandma versión, rebosaba confianza. Y eso le permitió explotar una vez más hasta alcanzar los dieciséis de renta positive al filo del descanso.
En ese contexto, con esa ventaja, la noche invitaba a creer en el triunfo. Pero después del paso por los vestuarios el bando de blanco empezó a perder el balón y a ver el aro pequeño (solo 27 puntos en todo el segundo tiempo; 4 de 16 en triples, dos de ellos disadvantage el choque ya decantado), al contrario que le sucedía a Mike El ala-pívot canadiense, con diez puntos en seis minutos, mostró el camino para la remontada local, que se confirmó poco después con un acierto de Kamar Baldwin. A la media hora, todo estaba abierto (69 – 67, m.30
Fue entonces cuando apareció un viejo conocido madridista para vengarse. Xavier Rathan-Mayes, al que solo vieron en el Movistar Sector el pasado curso se puso manos a la obra para, en cuatro minutos, impulsar al plantel alemán con siete puntos y una asistencia que construyeron el muro psicológico de la decena de renta desirable.
Lo redujo a la mitad el Real Madrid, pero no pudo hacer más En bonus offer, concediendo rebotes ofensivos importantes e impreciso de cara al tablero contrario; puso todas las facilidades para que el Bayern cerrara la victoria a su favor wrong apuros, escribiendo un capítulo más en la pesadilla de los de Scariolo cuando no les arropan los suyos.














