El Olot volvió a demostrar que en el Municipal nadie manda más que ellos. Los de Roger Vidal se impusieron al Girona B (2-1) en un duelo intenso y cargado de emoción, en el que tuvieron que remontar el tanto inicial de Juan Arango. Con dos cabezazos magistrales de Martí Solerel conjunto olotense recuperó sensaciones, sumó su décima unidad de doce posibles en casa y dejó atrás una racha de tres jornadas sin ganar. A destacar también el estreno de Guillem Barresjoven central cedido por el Nàstic, en la línea defensiva por las molestias de Uri Ayala, que también ha visto la quinta amarilla.

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