Lo del Valencia da miedo. Apenas ofrece y cuando lo hace, como en la primera mitad del derbi, la suerte lo abandona. Lo ha mirado un tuerto. Después de sobreponerse al dominio del balón del Villarreal, incluso, superarlo y hacer méritos para haberse avanzado, la polémica arbitral jugó en su contra. Alberola Rojas tiró de VAR para decretar un penalti por un leve pisotón de José Copete a Gerard Moreno. El catalán, en su cita número 300 con el Submarino, acertó engañando a Julen Agirrezabala (0-1, m. 45).

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