El Barça sumó su primera victoria como local en la Champions League frente a un Olympiacos que quiso jugar a tumba abierta y ello le vino de maravillas al conjunto culé. Fermín inyectó la gasolina que necesitaba el equipo para que las bajas no se notaran y con un Dro muy prometedor ayudó a decidir un partido en el que solo valía ganar terminando con una goleada de escándalo.
Hansi Flick sorprendió en la convocatoria al dar entrada al ‘tocado’ Ferran Torres, si bien se guardó la carta en el banquillo. El joven Dro tuvo su segunda oportunidad en el once por el flanco izquierdoFermín de mediapunta y Rashford en el centro del ataque, además de, por supuesto, Lamine Yamal por la derecha. El peso del clásico también se vio en la medular, donde Frenkie de Jong fue reservado.
Olympiacos salió a presionar a arriba y Podence puso en aprietos a Tek nada más empezar. Sin embargo, el Barça es un equipo con más calidad y se dejó notar con un taconazo de Dro hacia Balde y Rashford empalmó fuera.
Un avisó del gol que no tardó en llegar. Lamine Yamal se construyó una jugada antológicaque el meta pudo desbaratar en primera instancia, pero Fermín, siempre en su sitio, remató y marcó a trancas y barrancas. Un tanto de alguien que huele la portería contraria con facilidad.
Rashford se sentía protagonista y asumió mucha responsabilidad. Ya es el lanzador oficial de faltas y tenía libertad para moverse por distintas zonas del campo. Dro, sin los nervios del debut ante la Real Sociedad, estaba más suelto por la zurda y se vio a un Barça fluido en ataque.
El Olympiacos de Mendilibar fue valiente y ello contribuyó a que se viera un partido abierto. El cuadro del Pireo fue a buscar el empate sin complejos y presionando arriba. Una osadía frente a este Barça en el que Dro se destapó con una asistencia a Fermínquien recortó antes de empalmar con la zurda a lared. El cuadro culé llegó al descanso con el alivio de los dos goles de ventaja en el marcador.
Olympiacos recorta
Este Barça recordó al del mejor de Flick y salió a la segunda parte a por más. Fermín, de cabeza, acarició el tercero obligando a Tzolakis a una gran intervención. No obstante, los helenos recortaron distancias de penalti por unas manos de Eric Garcia vistas en el VARaunque la jugada en primera instancia ya había acabado en el gol El Kaabi.
Rashford marcó y estuvo acertado en su posición de delantero centro / AP
El gol podía animar el partido, aunque Hezze puso freno a su equipo al ver la segunda amarilla por una manotazo a Casadó. Olympiacos veía sus ilusiones enfriadas, mientras Flick daba entrada a Frenkie de Jong por un Dro ovacionado.
El equipo se puso las pilas y un derribo sobre Rashford significó un penalti, visto por el VAR, que Lamine se encargó de materializar. De Jong y Lamine tuvieron el cuarto antes que el de Rocafonda fuera sustituido con el clásico en perspectiva. Antes, Rashford se sacó un latigazo que entró por el palo corto griego.
El delantero inglés estaba fino y anotó otro gol en un disparo raso marca de la casa. Fue el sexto gol de un duelo en el que el Barça mandó un mensaje claro al Real Madrid. Volviendo a sus orígenes puede dar el golpe en el Santiago Bernabéu. Sin duda, no había mejor manera para llegar a un clásico que asustando.