El ambiente en Anfield está siendo eléctrico este martes por la noche. Con el himno de la Champions League retumbando entre las gradas, Liverpool y Real Madrid se vuelven a ver las caras en uno de los duelos más esperados de la semana. Dos gigantes de Europa, con cuentas pendientes y objetivos claros: sumar tres puntos clave para seguir avanzando en la Fase de Liga.
Desde el pitido inicial, el conjunto de Ranura Arne está mostrando una clara intención de imponer su ritmo. El Liverpool está presionando alto, recuperando rápido y generando varias ocasiones peligrosas en los primeros minutos. Los ‘reds’ están dominando el encuentro, con múltiples llegadas a la portería de Courtoisque ya ha salvado un mano a mano y un disparo de Dominik Szoboszlai.
El Real Madrid se salva de unas manos dentro del área
La tensión aumentó mediada la primera parte con una jugada polémica en el área madridista. Szoboszla volvió a probar suerte desde fuera del área y el balón terminó impactando en las manos de Aurélien Tchouaméni, que se giraba intentando protegerse del disparo. Los jugadores del Liverpool reclamaron penalti de inmediato, mientras el colegiado István Kovács pedía calma y escuchaba la indicación del VAR.
Tras unos instantes de revisión, el videoarbitraje intervino para determinar si el contacto se había producido dentro o fuera del área. Finalmente, se concluyó que la acción fue dentro del área, por lo que el árbitro fue llamado a revisar la jugada en el monitor. Tras observar las imágenes, Kovács decidió que no había infraccióninterpretando que la mano era involuntaria y fruto de un gesto natural de protección.
Diferencia de criterios
La decisión generó división tanto en el campo como en las gradas. Los seguidores del Liverpool expresaron su enfado, mientras los madridistas respiraban aliviados. La jugada recordó a una acción reciente protagonizada por Alejandro Balde, en un partido contra el Levante, donde una situación similar sí fue sancionada con penalti pese a la posición natural de los brazos.
Las manos de Balde contra el Levante / DEPORTE.es
El lateral zurdo del Barça, bloqueó un disparo del jugador granota, y aunque eran naturales, el colegiado dictaminó pena máxima, al tocar con la mano un remate a portería.











