Un hábito muy común en muchas ciudades españolas es la instalación de la bomba de aire acondicionado en nuestros balcones Pensamos que es un espacio en el que esta inmensa máquina no molesta, pero el arquitecto catalán Josep María Boronat también presidente de la AADIPA, sostiene que podemos estar haciendo algo muy mal.
Según expone el experto, muchos de los balcones de las ciudades españolas, especialmente en edificios de carácter histórico, no están preparados para soportar el peso ni las vibraciones de los aparatos de aire acondicionado
Además de vibrar constantemente, condensan agua, generan calor y frío y pueden dañar la estructura del edificio , explica en declaraciones a Cadena SER.
boronado junto a su compañero Almar Bretos ha analizado la evolución de los balcones en Barcelona una ciudad que ha transformado estos elementos arquitectónicos en auténticos símbolos de su urbanismo. Solanas de madera del Barroco, balcones modernistas … Su historia refleja tanto el desarrollo de la sociedad catalana como los avances técnicos.
En relación a este estudio, boronado y Brettos sostienen que durante el Modernismo, los balcones eran un auténtico símbolo de estatus social, pero en los años 90 comenzaron a destacar más las fachadas planas, rescatándolos del olvido la pandemia de 2020: un refugio social y punto de encuentro entre vecinos
Debido al interés que le suscitan los balcones, Josep María Boronat solicita que la arquitectura respete los sistemas constructivos originales: “el balcón tiene su propio mecanismo de drenaje, una ligera pendiente que lleva el agua hacia un goterón que la expulsa fuera de la fachada”.
De ahí que insista tanto en evitar la instalación de máquinas de aire acondicionado en balcones especialmente antiguos, que pueden no soportar su peso y causar una tragedia.















