Después de ser baja en varios entrenos por problemas intestinales, fue sorprendente que Andreas Christensen, quien ya había sumado dos entrenos con el grupo, no fuera convocado para el Clásico del Santiago Bernabéu.
No obstante, según adelanta Marta Ramón en ‘RAC1’los motivos no habrían sido su estado de salud, sino una lesión en el sóleo de la pierna derecha. Tras jugar contra el Girona, el campeón de Europa no pudo disputar minutos ni ante Olympiacos en Champions ni ante Real Madrid en Liga, mientras que su presencia ante el Elche el próximo fin de semana, sin estar descartada, es duda.
Christensen disputó los últimos minutos del partido entre Sevilla y Barça / Dani Barbeito / SPO
Una nueva lesión que le impide recuperar protagonismo
El danés suma un nuevo contratiempo físico a una larga lista, después de solo poder disputar seis partidos en toda la pasada temporada tras operarse de sus problemas crónicos en el tendón de Aquiles. En esta campaña, si bien el ex del Chelsea ya ha superado sus participaciones en la 24/25 (lleva nueve partidos jugados entre todas las competiciones), sigue sin encontrar la regularidad necesaria para convertirse en pieza importante para Flick, como sí fue en su día para Xavi.
Bajo la dirección del de Terrassa, Andreas fue pieza fundamental desde su llegada, tanto como pareja de Ronald Araujo en el centro de la defensa en la 22/23 como en el pivote en la 23/24, logrando ser protagonista en la Supercopa de España y en LaLiga de la primera campaña. No obstante, su frágil físico ha truncado su importancia para la dirección técnica actual, pues el teutón parece siempre decantarse por otras opciones incluso cuando el internacional con Dinamarca está disponible.
Su futuro por definir antes de final de temporada
Andreas Christensen finaliza en junio de 2026 su vinculación como azulgrana y parece complicado que pueda optar a un nuevo contrato si no deja atrás sus recurrentes lesiones. Desde el club no parece una prioridad tratar de renovarle y, más allá de que al jugador le gustaría quedarsesu rendimiento y participación han caído en picado desde la temporada 23-24, lo cual provoca que la dirección técnica pueda buscar alternativas.















