El equipo de trabajo de un servicio de urgencias está formado por médicos que diagnostican, prescribe las pruebas y derivación necesaria y planifican el tratamiento a los pacientes. Junto a los médicos es fundamental la presencia del personal de enfermería, responsable del triaje, la realización de curas, administración de medicamentos o colocación de vías, entre otras funciones, como la asistencia en procedimientos de reanimación.
El equipo se completa con los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, que se encargan de la higiene, movilización del paciente y apoyo general; y el personal administrativo, que trabajan de forma coordinada para ofrecer una asistencia integral, segura y ágil.
Además, un servicio dispone de la posibilidad de realizar interconsultas directas con diferentes especialidades médicas del hospital como Anestesiología y Reanimación, Cardiología, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Dermatología, Hematología, Endocrinología, Ginecología, Neumología, Nefrología y Traumatología, lo que garantiza una atención multidisciplinar y resolutiva las 24 horas del día.
Las urgencias más comunes
En un servicio de urgencias se atienden pacientes con patologías muy diversas, por lo que el equipo debe contar con una visión global, capacidad resolutiva y experiencia clínica.
Por ejemplo, en el caso del servicio de Urgencias 24 horas del Hospital Vithas Tenerife, la atención urgente está liderada por especialistas en Medicina Interna, que cuentan con un enfoque integral del paciente y los múltiples sistemas corporales que pueden verse afectados por una dolenciadesde el cardiovascular al respiratorio o el renal, y Medicina General, lo que garantiza una valoración integral del paciente, tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico. Otras especialidades que pueden estar presentes en un servicio de urgencias son Ginecología y Obstetricia, Traumatología o Pediatría.
Como explica el doctor José Alejandro Medina Garcíaespecialista en medicina interna y coordinador del Servicio de Urgencias y de Medicina interna, el triaje es el proceso mediante el cual se evalúa y clasifica a los pacientes al llegar al servicio de urgencias, con el objetivo de priorizar la atención según la gravedad de su estado de salud.
Su función principal es garantizar que los casos más graves sean atendidos de forma inmediata, optimizando los recursos y asegurando una asistencia rápida, segura y eficaz para todos los pacientes.
Triaje en urgencias: tipos y cómo funciona
Al ingresar en el servicio, cada paciente es atendido inicialmente por un profesional de enfermería especializado en triaje, quien evalúa los signos vitales, el motivo de consulta, los antecedentes clínicos y los síntomas principales. Con base en esta valoración se aplica el Sistema Manchester de Triajeun método internacionalmente reconocido que permite determinar el nivel de prioridad asistencial y el tiempo máximo en que el paciente debe ser atendido.
Durante el triaje se valoran criterios objetivos y clínicos como:
- Nivel de consciencia y estado general del paciente.
- Constantes vitales (presión arterialfrecuencia cardíaca y respiratoria, saturación de oxígeno y temperatura)
- Dolor o disnea intensa.
- Sangrado activo o alteraciones neurológicas.
- Motivo principal de consulta y antecedentes relevantes.
Estos parámetros, junto con los algoritmos del Sistema Manchester, permiten clasificar a los pacientes de manera homogénea, rápida y segura.
El Sistema Manchester de Triaje clasifica a los pacientes en cinco niveles de prioridad, según la gravedad de su estado y el tiempo máximo de espera recomendado:
- Nivel 1 – Emergencia inmediata: atención inmediata.
- Nivel 2 – Muy urgente: atención en menos de 10 minutos.
- Nivel 3 – Urgente: atención en menos de 30 minutos.
- Nivel 4 – Estándar: atención en menos de 60 minutos.
- Nivel 5 – No urgente: puede esperar hasta 120 minutos sin riesgo.
“Esta clasificación permite asegurar que los pacientes más graves sean atendidos con la máxima rapidez, manteniendo un flujo asistencial ordenado y eficiente”, recalca el doctor García Medina.
La diferencia entre urgencia médica y emergencia
En el grupo de mayor prioridad se encuentran aquellos casos que requieren atención inmediata, como una parada cardiorrespiratoria, una pérdida brusca de consciencia, una dificultad respiratoria severa o un dolor torácico intenso que haga sospechar un infarto de miocardio. También se incluyen en este nivel las hemorragias importantes o los politraumatismos graves, en los que cada minuto resulta decisivo.
Un segundo grupo incluye situaciones que, aunque no suponen una emergencia vital en el momento del ingresopueden evolucionar rápidamente si no se actúa con prontitud. Entre ellas se encuentran los cuadros de dolor torácico en pacientes con factores de riesgo cardiovascular, las crisis asmáticas o alérgicas moderadas, los dolores abdominales agudos o los síntomas neurológicos de inicio reciente, como una pérdida de fuerza o alteraciones en el habla.
En niveles intermedios se sitúan los pacientes que no presentan riesgo vital inmediato, pero precisan una valoración médica en un corto periodo de tiempo. Es el caso de fiebres altas o prolongadas, crisis hipertensivas, vómitos persistentes, traumatismos leves, heridas que requieren sutura o cuadros digestivos moderados.
En los niveles menos urgentes se incluyen aquellos pacientes con patologías leves que no requieren atención inmediata, como esguinces, cefaleas leves, lumbalgiasinfecciones respiratorias sin dificultad respiratoria o molestias digestivas menores.
hay un grupo de pacientes que acude con afecciones leves o consultas administrativas, como resfriados comunes, pequeñas erosiones cutáneas o renovaciones de medicación crónica, que podrían resolverse perfectamente en el ámbito de la atención primaria.
El especialista señala que gracias a esta clasificación, el servicio de urgencias puede mantener un flujo asistencial seguro, equitativo y eficiente, asegurando que cada paciente reciba atención según la prioridad clínica real de su situación.
El triaje es realizado por enfermeras formadas específicamente en el Sistema Manchester de Triaje, un modelo estandarizado que se basa en protocolos clínicos internacionales y criterios objetivos. Estas profesionales cuentan con formación especializada en urgencias, emergencias y valoración inicial del pacientelo que les permite identificar de forma precoz los casos graves y dirigir a cada paciente al circuito asistencial más adecuado. Su labor es esencial para garantizar la seguridad, agilidad y eficacia en la atención sanitaria dentro del servicio de urgencias.















