El presidente de Argentina, Javier Milei, y su asesor Santiago Caputo (Créditos de la imagen: AP)

Los argentinos han votado en elecciones legislativas vistas como una prueba de fuego para las reformas de libre mercado y las profundas medidas de austeridad del presidente Javier Milei.La participación fue del 66%, según cifras provisionales publicadas por la cámara electoral nacional. De confirmarse, esta sería la participación más baja en más de 40 años, según la agencia de noticias española EFE.El presidente y su partido, La Libertad Avanza, buscan aumentar su pequeña minoría en el Congreso, lo que facilitaría futuras reformas.En estas elecciones legislativas están en juego la mitad de las cámaras de diputados y un tercio de los escaños del Senado de Argentina.Melei se ha enfrentado a varios golpes políticos desde septiembre, cuando el Congreso anuló leyes presentadas por él.Las elecciones de mitad de período, en las que hay mucho en juego, adquieren aún más importancia para la economía argentina.El presidente estadounidense, Donald Trump, que recientemente proporcionó a Argentina un considerable rescate financiero, ha amenazado con retirarle el apoyo si Milei no obtiene un buen desempeño en las elecciones.“No se rindan porque estamos a mitad del camino”, dijo Milei a sus seguidores en un evento de cierre de campaña en la ciudad portuaria de Rosario el jueves. “Estamos en un buen camino”.

El momento de la verdad de Milei

Milei, que ha construido su presidencia sobre la base de medidas de austeridad y reformas económicas drásticas, vio caer su popularidad en medio de un escándalo de corrupción y el cansancio público. Si bien sus reformas han controlado la inflación, los dramáticos recortes en la asistencia social han afectado gravemente a las universidades, los hospitales públicos y los pensionados.Como resultado, su partido fue derrotado en las urnas en las elecciones provinciales de Buenos Aires en septiembre, un resultado que fue visto como indicativo del estado de ánimo previo a las elecciones del domingo.Una mayoría parece fuera del alcance de Milei. Sin embargo, los expertos políticos dicen que si el partido del presidente obtiene más del 35% de los votos, su gobierno podría bloquear la oposición a sus vetos mediante alianzas con otros partidos.

El rescate estadounidense en juego

La Casa Blanca seguirá de cerca el resultado del domingo.Ante la presión del peso, que sigue perdiendo terreno, y la inflación que vuelve a subir, Milei buscó la ayuda de uno de sus mejores amigos políticos: el presidente estadounidense, Donald Trump.Trump, que ha llamado a Milei su “presidente favorito”, ofreció un paquete financiero en forma de un swap de divisas por valor de 20.000 millones de dólares (17.200 millones de euros) y la promesa de otros 20.000 millones de dólares en ayuda de bancos privados.Pero poco después, Trump impuso la condición de que Milei no debía sufrir una derrota a manos de “socialistas o comunistas”.

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