El presidente Donald Trump afirmó durante una rueda de prensa a bordo del Air Force One el 27 de octubre de 2025 que había realizado una “prueba de coeficiente intelectual” en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed y había obtenido una puntuación perfecta, desafiando a las representantes demócratas Jasmine Crockett y Alexandria Ocasio-Cortez a realizar el mismo examen.En realidad, la prueba de preguntas parece haber sido la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA), una breve herramienta de detección del deterioro cognitivo temprano, no una prueba de inteligencia (CI), según People. La discrepancia entre lo que se afirmó y lo que dicen los expertos sobre las medidas de prueba plantea dudas sobre la transparencia, la comunicación sanitaria y los mensajes políticos.

Lo que dijo Trump y cómo lo planteó

Trump describió la prueba como “muy difícil” y sugirió que era similar a un examen de aptitud o cognitivo:“Tienen a Jasmine Crockett, una persona con un coeficiente intelectual bajo. AOC es un coeficiente intelectual bajo… Le haces una prueba de coeficiente intelectual, le pides que apruebe, como, los exámenes que decidí tomar cuando estaba en Walter Reed… Tomé… Esos son muy difíciles. Son realmente pruebas de aptitud, supongo, en cierto modo, pero son pruebas cognitivas”. También contó lo que dijo que eran preguntas de muestra: “Las primeras dos preguntas son fáciles: un tigre, un elefante, una jirafa, ya sabes. Cuando llegas a cinco o seis y luego a 10, 20 y 25, no pudieron ni acercarse a responder ninguna de esas preguntas”.

¿Qué es realmente la prueba?

  • El MoCA es una herramienta de detección cognitiva de 10 a 15 minutos diseñada para detectar signos tempranos de demencia o deterioro cognitivo. Evalúa la memoria, la atención, el lenguaje, las habilidades visoespaciales y la orientación.
  • El neurólogo Ziad Nasreddine, que desarrolló el MoCA, lo afirmó claramente: “No hay estudios que demuestren que esta prueba esté correlacionada con las pruebas de coeficiente intelectual. Su objetivo no era determinar a las personas que tienen un nivel de coeficiente intelectual bajo”.
  • El análisis de los medios confirma que, si bien Trump se jactaba de haber aprobado una “prueba de coeficiente intelectual”, los expertos y los documentos muestran que el examen utilizado fue un detección de demenciano un test de coeficiente intelectual o de inteligencia.

A nivel mundial, las preguntas sobre la salud y la aptitud cognitiva de los líderes políticos de mayor edad son cada vez más comunes. Existen herramientas de detección para identificar el deterioro temprano, pero no están diseñadas para evaluar la inteligencia o la capacidad general de liderazgo. La alfabetización mediática en torno a tales pruebas sigue siendo baja; cuando figuras de alto perfil los usan mal o los etiquetan incorrectamente, aumenta el malentendido público.

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