El ex Primer Ministro de Pakistán, Imran Khan, pidió a sus seguidores que se prepararan para protestas a nivel nacional y dijo que impugnará su condena en el Tribunal Superior de Islamabad después de que él y su esposa, Bushra Bibi, fueran sentenciados a 17 años de prisión en el caso de corrupción Toshakhana-II el sábado.Khan, que actualmente no tiene acceso a sus cuentas de redes sociales, transmitió su mensaje a través de su equipo legal.
Según una publicación en X citada por Dawn, el fundador de Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) dijo que había ordenado al Ministro Principal de Khyber Pakhtunkhwa, Sohail Afridi, que comenzara los preparativos para un movimiento callejero masivo. “Le envié un mensaje a (Khyber Pakhtunkhwa CM) Sohail Afridi para que se prepare para el movimiento callejero. La nación entera tendrá que levantarse por sus derechos”, afirmó Khan.En reacción al veredicto, Khan dijo que la decisión no fue una sorpresa y acusó al tribunal de actuar apresuradamente. “Al igual que las decisiones y sentencias infundadas de los últimos tres años, la decisión Toshakhana-II tampoco es nada nuevo para mí”, afirmó, añadiendo que el fallo se dictó “sin ninguna prueba” y que su equipo jurídico “ni siquiera fue escuchado”, según informó ANI.Confirmó que ya se había ordenado a sus abogados que presentaran un recurso ante el tribunal superior contra la sentencia.El PTI, en una declaración oficial, describió el veredicto como “descaradamente inconstitucional, ilegal” y un acto de victimización política, alegando que la condena tenía como objetivo prolongar el encarcelamiento de Khan. En una conferencia de prensa, el secretario general del PTI, Salman Akram Raja, citó a Khan diciendo: “Me mantengo firme y decidido y no pediré disculpas a nadie, pase lo que pase”.El caso se relaciona con acusaciones de que un juego de joyas de Bulgari, valorado en más de PKR 71 millones y recibido del Príncipe Heredero de Arabia Saudita, estaba infravalorado. Khan y Bushra Bibi fueron condenados en virtud de secciones relacionadas con abuso de confianza y corrupción, según ANI.La sentencia ha provocado un debate público en todo Pakistán. Citados por ANI, residentes y periodistas en Lahore y Peshawar cuestionaron la credibilidad del fallo, algunos alegando motivos políticos y falta de pruebas, diciendo que el veredicto había debilitado aún más la confianza pública en el sistema de justicia y las instituciones democráticas.












