Stas Reeflay obligó a su novia a salir a un balcón helado durante una transmisión en vivo desde su casa cerca de Moscú el 2 de diciembre de 2020. Estaba bebiendo frente a la cámara mientras los espectadores le pagaban dinero para continuar con el abuso. La empujó afuera, vestida solo con ropa interior a temperaturas bajo cero. Más tarde la llevó adentro, pero ella no se movía. En lugar de detenerse, siguió transmitiendo durante casi dos horas mientras estaba sentado junto a su cuerpo sin vida. Los espectadores pudieron verlo llorar. La policía y los paramédicos llegaron durante la transmisión en vivo. Según Business Insider y The Moscow Times, cuando llegaron ya estaba muerta.
Stas Reeflay forzado Valentina Grigoryeva  quedarse afuera frente a la cámara
Stas Reeflay, cuyo nombre real es Stanislav Reshetnikov, era un transmisor en vivo ruso conocido por realizar crueles “desafíos” por dinero. Ese día, los espectadores le enviaron consejos para seguir lastimando a Valentina Grigoryeva. Los informes decían que él la había golpeado, arrojado cosas e incluso rociado con gas pimienta antes en transmisiones pasadas. Según Yahoo News, la encerró afuera en el frío helado mientras miles de personas miraban en vivo. Cuando la hizo entrar de nuevo, ella parecía pálida y silenciosa. Pero él continuó hablando con la cámara y afirmó que ella acababa de desmayarse. La corriente no se detuvo y la gente seguía mirando en estado de shock. Algunos espectadores finalmente lo denunciaron a la policía.
La muerte de Valentina Grigoryeva provocó una gran ira en Rusia
Valentina Grigorieva tenía 28 años. Los médicos rusos dijeron que murió por lesiones en la cabeza y exposición al frío. La policía confirmó su muerte en vivo en la transmisión. Según The Moscow Times, las autoridades rusas arrestaron a Stas Reeflay allí mismo. En 2021, fue condenado a seis años de prisión en una colonia penitenciaria rusa. Lea también: Emiru acusa explosivamente a Mizkif de agresión sexual y chantaje días después del incidente de TwitchConMucha gente en Rusia estaba enojada porque los espectadores estaban pagando dinero para torturar a alguien en un video en vivo. Business Insider informó que este caso inició un debate global sobre el lado oscuro del streaming en vivo. Más tarde, los legisladores rusos discutieron la prohibición de la “transmisión de basura” violenta, donde las personas obtienen dinero para dañar a otros ante la cámara. Este caso todavía se conoce como una de las muertes en vivo más inquietantes jamás vistas en Internet.
 
 
