Desde diciembre está en vigor un decreto más estricto que prohíbe la pirotecnia en zonas sensibles, incluidos los centros de las ciudades. Pero en Kyjov lo abordaron a su manera. ¿Zona prohibida? ¡Así que cancelémoslo! La plaza Masaryk estaba completamente roja en el mapa de la prohibición. el motivo fue precisamente la estación de detención de perros cerca del edificio de la policía de la ciudad. Por tanto, el ayuntamiento decidió “resolver” el problema de forma sencilla: canceló la estación.
„Hoy prácticamente no hay refugio allí.“, dijo el teniente de alcalde Daniel Čmelík (fallecido) según iDNES.cz. Se dice que las perreras están vacías desde hace mucho tiempo y que los perros capturados serían llevados directamente al refugio en Bzenec.
¿Residentes? solo vinieron unos pocos
La ciudad se defiende diciendo que hubo una reunión con el público donde la gente se pronunció a favor de los fuegos artificiales. ¿Gancho? Sólo llegaron unas treinta personas. “Pero podría haber venido cualquiera”, defiende el teniente de alcalde. Los críticos argumentan, sin embargo, que la mayoría de los residentes no esperaban que hubiera fuegos artificiales en el centro, precisamente debido a la nueva normativa.
Además, el teniente de alcalde Daniel Čmelík admitió abiertamente que el cambio de la ciudad no fue casual. “Fue una reacción a esta nueva ley.“, dijo según iDNES.cz. Se dice que no se trata sólo de los fuegos artificiales oficiales del ayuntamiento, sino también de que los lugareños puedan seguir lanzando los petardos a los que estaban acostumbrados. Según la administración de la ciudad, cumplir la prohibición sería problemático.
Los perros podrían volver. Pero en otros lugares
La cancelación del puesto de espera no podrá ser definitiva. Si los concejales prohíben los fuegos artificiales durante todo el año, el refugio podría reaparecer en su ubicación original. En caso contrario se deberá trasladar fuera del centro, por ejemplo al área de servicios técnicos..











