A menudo, nuestras comunidades se sienten excluidas del proceso político. Muchos creen que la  verdadera influencia se reserva a las personas adineradas o con conexiones importantes. Sin  embargo, aquí, en la Ciudad de Nueva York, tenemos una herramienta que cambia esa narrativa:  el Programa de Financiamiento Proporcional de la ciudad.

Este programa hace más que amplificar las pequeñas donaciones. Hace que las voces de los  neoyorquinos comunes sean más fuertes. Administrado por la Junta de Financiamiento de  Campañas Electorales de NYC (Campaign Finance Board, NYCCFB), el programa es uno de los  sistemas de financiamiento público con mayor impacto en el país y funciona con más del 82 %  de los candidatos que participan en cada ciclo electoral local.

Como líder religioso de una congregación vibrante en el corazón de nuestra ciudad, he sido  testigo de lo poderosas que pueden ser nuestras voces cuando elegimos usarlas. Este año, nuestra  iglesia se unió a NYCCFB para llevar a cabo sesiones informativas con el fin de que la  comunidad entienda la gravedad de estas próximas elecciones y cómo este programa nos permite  ser parte de nuestra democracia de una manera más significativa. Cuando estamos en lugares  donde se comparte conocimiento, las personas pueden desarrollarse como líderes y crear  estrategias sobre diferentes maneras en las que podemos influenciar los temas que nos importan  en nuestra comunidad.

Desde la década de los ochenta, el Programa de Financiamiento Proporcional de la Ciudad de  Nueva York ha hecho la democracia local más accesible. Ha creado oportunidades para que  profesores, propietarios de pequeñas empresas y líderes comunitarios puedan postularse a cargos  sin tener que depender de donantes adinerados o conexiones políticas.

Los candidatos que se unen al programa se enfocan en recaudar contribuciones pequeñas de las  personas en sus propios distritos. A cambio, esas contribuciones se igualan en una proporción de  ocho a uno para los primeros $250. Eso significa que una donación de $10 se convierte en $90  para una campaña. Luego, estos fondos pueden utilizarse para pagar al personal, conectar con  votantes o producir materiales de campaña.

Este programa hace más que solo apoyar a los candidatos. Ofrece a los votantes una verdadera  sensación de compromiso con las elecciones locales. Cuando las personas se dan cuenta de que  sus pequeñas contribuciones pueden marcar la diferencia y permitir que un candidato dedique  más tiempo a conectar con sus vecinos, aumentan sus posibilidades de involucrarse más en su  comunidad. De esta manera, construimos una democracia más fuerte y representativa.

Después de nuestro taller, una residente de la comunidad compartió con entusiasmo su  experiencia al asistir a una de nuestras sesiones de financiamiento proporcional con Unidad y Fe.  Dijo que por fin se sentía incluida y ya no se sentía sola. En esta sesión, recibió información  oficial y precisa en su propio idioma, lo que la hizo sentir bien. Agradeció la existencia de  fuentes fiables en la comunidad, como NYC Votes, la iniciativa de participación electoral de la  NYCCFB, y valoró nuestro compromiso de proporcionar información precisa y actualizada a  todos los neoyorquinos.

Utilizar nuestro Programa de Financiamiento Proporcional como donante es simple. Primero,  debe ser un residente permanente o ciudadano de los Estados Unidos, tener por lo menos 18 años  y donar a un candidato que participe en el Programa de Financiamiento Proporcional. Contribuir  a un candidato es una gran manera de hacer que los candidatos rindan cuentas ante sus  vecindarios en lugar de hacerlo ante los intereses especiales adinerados. Ya sea que apoye a un  candidato al Concejo Municipal o a alguien que se postule a la alcaldía, su dólar llega más lejos, y le permite tener una mayor voz en nuestra democracia.

Es cierto que el dinero sigue teniendo poder en nuestro sistema político. Sin embargo, el  financiamiento público ayuda a garantizar que el poder no les pertenezca solo a unos pocos  intereses especiales. Este programa devuelve la influencia a las personas que viven, trabajan y  forman familias en nuestros vecindarios.

Los neoyorquinos no tienen que aceptar un sistema que deja a la clase trabajadora atrás. En  conjunto con la NYCCFB, tenemos las herramientas para incentivar la justicia y transparencia en  nuestras elecciones, lo que ayuda a que nuestra democracia sea más representativa. Al utilizar  nuestro programa reconocido a nivel nacional, está ayudando a crear un Nueva York donde todas  las voces importan y cada dólar cuenta.

Para obtener más información sobre nuestro Programa de Financiamiento Proporcional y los  candidatos que se postulan para representar a su distrito en las próximas elecciones de  noviembre, visite nycvotes.org/es. La votación anticipada comenzó el 25 de octubre y continúa  hasta el domingo, 2 de noviembre. El día de las elecciones es el martes, 4 de noviembre, que  también es el último día para matasellar su papeleta de voto por correo. Para mantenerse  informado y ver todas las fechas y plazos importantes, visite nycvotes.org/es. Con la temporada  electoral a la vuelta de la esquina; recuerde que puede marcar la diferencia en la democracia  local apoyando a candidatos que se alineen con sus valores, ya sea con su voto o realizando una  donación a una campaña.

El dinero le da poder, pero también lo hace el conocimiento y el acceso. Al garantizar que los  neoyorquinos tengan acceso a información clara y precisa en sus propios idiomas, estamos  ayudando a derrumbar las barreras que los han mantenido fuera del proceso político.

Rev. Leticia Alanis, pastora de Unidad y Fe

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