Con la llegada de las fiestas navideñas, expertos en infancia recomiendan a las familias evitar la acumulación excesiva de regalos y priorizar experiencias compartidas. La idea es fomentar valores positivos y la autonomía de niños y niñaspromoviendo un enfoque más consciente del consumo y del ocio.
La Fundación ANAR ha elaborado una guía práctica dirigida a las familias para regalar con sentido. El objetivo es educar en valores y potenciar el bienestar de niños, niñas y adolescentes durante la Navidad, brindando orientación sobre cómo seleccionar obsequios adecuados que refuercen aprendizajes y experiencias significativas.
Según ANAR, los pequeños “no necesitan todos los juguetes que piden”y advierten que reducir la cantidad de regalos favorece una relación más sana con el consumo. Esta estrategia permite que los menores valoren y disfruten lo que recibenevitando asociar la festividad únicamente con la acumulación de objetos materiales.
La organización también subraya la importancia de elegir juguetes segurosque cumplan con las normas europeas de seguridad (símbolo CE)adecuados a la edad y que promuevan valores positivos. Se aconseja evitar aquellos que refuercen estereotipos de género o fomenten la agresividad, asegurando un entorno de juego educativo y seguro.
Priorizar la presencia y las experiencias
El director técnico de Fundación ANARBenjamín Ballesteros, recuerda que ningún juguete puede sustituir la presencia de los padres. Compartir momentos juntos fortalece los lazos familiares y deja recuerdos duraderos. Además, la Navidad se convierte en un momento propicio para educar en valores como la solidaridad, la generosidad y el cuidado del entorno.
Yvonne González, responsable del Departamento de Orientación de Highlands School Sevilla, aconseja que, al redactar la carta a los Reyes Magos, las familias consideren si los juguetes fomentan valores, autonomía y responsabilidad. La experta resalta que la Navidad también es una oportunidad para reforzar habilidades y vínculos que acompañarán a los niños todo el año.
González recomienda enseñar a los niños a valorar lo que ya poseen antes de pedir novedades. Aprender a disfrutar de los objetos disponibles fortalece la gratitudla autoestima y la capacidad de cuidado, contribuyendo al desarrollo emocional y social de los menores.

La especialista anima a priorizar juegos grupales que fomenten la cooperación, la empatía y la comunicación. Sugiere que los regalos incluyan experiencias como excursionestalleres, actividades deportivas o culturalesque permiten a los niños desarrollar habilidades sociales, cognitivas y emocionales, generando mayor bienestar que los objetos materiales.
Asimismo, se aconseja elegir juguetes que promuevan la autonomía y la responsabilidad, como kits de experimentos, juegos de cocina, pequeños jardines o mascotas digitales. También se recomienda incorporar actividades que estimulen la creatividad, la resolución de problemas y la imaginación, como libros interactivos, puzzlesmateriales artísticos, marionetas o juegos de construcción.












