Los pasos del presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, siguen siendo la principal incógnita un año después de la trágica dana que dejó 229 fallecidos el 29 de octubre. En el día de la mayor catástrofe de la historia reciente de la Comunitat Valenciana, de la que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) venía advirtiendo días antes y cuando cientos de personas ya estaban atrapadas por las inundaciones, Carlos Mazón comía en El Ventorro, un conocido restaurante del centro de València especializado en chuletas, con la periodista Maribel Vilaplana.
Hacer un repaso por la hemeroteca de Mazón en todo lo que rodea al almuerzo que mantuvieron da una idea del cúmulo de mentiras y bandazos que han dado las partes sobre el mismo, uno de los motivos por los que la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la riada ha citado a declarar a Vilaplana en calidad de testigo el próximo 3 de noviembre, a instancias de la Audiencia de Valencia.
“Comida privada”
Así pues, a los pocos días de la dana, elDiario.es informó de que Mazón, tras la reunión que mantuvo con la patronal y con los sindicatos para abordar los presupuestos autonómicos, se ausentó del Palau de la Generalitat para asistir a una misteriosa comida. En ese encuentro, Mazón ya comentó que había dos alertas hidrológicas en el río Magro y en el barranco del Poyo, detalles que se han conocido recientemente gracias a los vídeos que grabó Televisión Española. El jefe del Consell también criticó a la Universitat de València por haber suspendido su actividad un día antes.
Sobre el ágape, desde Presidencia trataron de ocultar en un primer momento el restaurante en el que se celebró, la identidad de los comensales y las franjas horarias. Para evitar dar detalles, la enmarcaron en una comida privada de ámbito personal, como la de cualquier otro ciudadano.
“Almuerzo de trabajo”
Sin embargo, ante las insistentes preguntas de esta redacción y del resto de medios, ya el 7 de noviembre se produce el primer cambio de versión. A la entrada del Centro de Emergencias de L’Eliana, el presidente afirmó que estaba en “un almuerzo de trabajo”.
Desde su equipo, ya trataban de trasladar que “el president estaba en el Palau de la Generalitat trabajando e informado puntualmente y es cuando se le comunica el riesgo de rotura de la presa de Forata cuando se incorpora físicamente y de inmediato a la reunión del Cecopi”, una versión que un año después no se sostiene.
“Hasta pasadas las 17.00 horas, primero. Hasta las 18.00, después”
Un día más tarde, el 8 de noviembre, este diario pudo confirmar que la comida tuvo lugar en el restaurante El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana, con el objetivo supuestamente de ofrecerle la dirección de À Punt. En ese primer momento, su entorno sostuvo que se prolongó “hasta pasadas las 17.00 horas”. Esto contrastaba con la versión de otras fuentes que explicaban que la comida se habría alargado hasta las 18 horas, cuando en la comarca de Utiel-Requena la dana ya estaba causando estragos.
Ante todas estas informaciones, tanto el PSPV como Compromís requirieron en las Corts la factura de la comida con el objetivo de comprobar, entre otras cosas, si las franjas horarias coincidían con las diferentes versiones.
“Comida de partido”
En ese momento, se produjo un nuevo bandazo con el objetivo de no hacer público el documento. Así, de nuevo se cambió la versión oficial y se argumentó que Mazón asistió a la comida en calidad de presidente del PPCV, y no como presidente de la Generalitat. Algo incompatible con el ofrecimiento de la dirección de la televisión pública.
Desvelada la incógnita de la comida, aunque con las dudas de su franja horaria por resolver, salió a la luz una de las mentiras más flagrantes de Mazón relacionadas con las horas de su paradero aquella tarde. Cuatro meses después y ante las preguntas de la jueza sobre la identidad de las autoridades políticas que estuvieron en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), reconoció que llegó al Centro de Emergencias en el que de celebraba la reunión a las 20.28 horas, 17 minutos después del envío del primer Es-Alert. Hasta ese momento, la versión oficial era que salió de El Ventorro (a las 17.30h según el entorno de Vilaplana y pasadas las 18.00 horas según otras fuentes), se fue al Palau de la Generalitat, y pasadas las 19.00 horas se trasladó al Cecopi.
Entre las 18.30 y las 18.45
Todos estos cambios de versión no han hecho sino socavar la ya de por sí maltrecha credibilidad del jefe del Consell y su equipo. Máxime desde que el pasado 5 de septiembre la periodista Maribel Vilaplana hiciera pública una carta contando su versión de los hechos en la que finalmente aseguraba que salió del restaurante entre las 18.30 y las 18.45 horas, casi una hora más tarde de lo que se había dicho inicialmente, un tiempo en el que muchos valencianos trataban de ponerse a salvo de la letal riada.
“Directo al Palau”
Pese a esta novedad, desde el equipo del presidente han tratado de trasladar a la opinión pública que no desacredita lo afirmado en los últimos meses, es decir, que del restaurante se fue directo al Palau de la Generalitat a seguir la evolución de la dana. Así lo afirmó Mazón recientemente en al menos cuatro entrevistas publicadas en los últimos días. Sin embargo, tampoco este extremo se corresponde con la realidad.
Llegada al Palau poco antes de las 20.00h
Tal y como ha destapado elDiario.es en el documental ‘¿Dónde estaba Mazón?’ y en posteriores informaciones, hasta dos testigos presenciales afirman que vieron al jefe del Consell llegar al Palau de la Generalitat poco antes de las 20.00 horas. Una de ellas asegura que llegó ya cambiado de ropa. Esta versión, que niegan desde Presidencia, ha sido después apuntada también por otros medios como El País y Levante-EMV.
Directo al Palau, pero pasando por el parking
El documental también incluye una fuente policial conocedora del trabajo de los escoltas que asegura que Mazón pudo pasar por su casa antes de acudir al Palau. A todo ello se añade que, como ha avanzado Levante-EMV y han confirmado fuentes del entorno de Vilaplana, tras salir del restaurante Mazón la acompañó hasta su vehículo que estaba estacionado en el aparcamiento de La Glorieta, ubicado junto a la Plaza de Tetuán, es decir, a dos minutos del restaurante. Hasta su llegada al Palau casi a las 20.00 horas, sigue habiendo un hueco de una hora en la que se desconoce oficialmente el paradero de Mazón. Entre las 18.59 y las 19.34 horas no realiza ni atiende ninguna llamada.















