Imagen de ilustración. El logotipo del fabricante de automóviles alemán BMW. ©AFP

Un hombre de Mannheim, Alemania, que encontró él mismo su coche robado y se lo llevó con una llave de repuesto, no puede quedárselo. La Fiscalía de Dortmund ha decidido que el coche debe permanecer en manos del comprador que lo adquirió de buena fe.

En mayo de 2025, el asunto causó mucho revuelo en Alemania. El propietario, entonces de 27 años, originario de Mannheim, planeaba vender su BMW durante una visita familiar a Rumanía. Sin embargo, durante una prueba de manejo, el presunto comprador no regresó. El hombre denunció el incidente a la policía rumana y también informó a su aseguradora, pero no pasó nada.

Sin embargo, más tarde logró averiguar dónde se encontraba el BMW gracias a los datos de ubicación de un rastreador GPS instalado en su coche: en las instalaciones de un concesionario de automóviles en Dortmund. En lugar de llamar a la policía, decidió recoger el vehículo él mismo. Se alejó del concesionario con una llave de repuesto, pensando que el asunto había terminado.

El auto fue incautado por las autoridades

Dos víctimas

Esa resultó ser una esperanza vana. El comerciante, un hombre de 38 años, denunció el robo. Gracias a los datos de seguimiento, la policía también logró localizar el coche, esta vez en Mannheim. El propietario original fue arrestado, pero pudo presentar documentos que demostraban que había comprado el BMW en el Reino Unido varios años antes.

Posteriormente, las autoridades confiscaron el coche, valorado en 12.000 euros. Pronto quedó claro que en este caso posiblemente había dos víctimas: el propietario original de Mannheim y el comprador de Dortmund.

Según el juez, el concesionario no podía saber que el coche era robado

La fiscalía de Dortmund decidió a principios de este mes que el BMW volverá al concesionario de Dortmund. Según la justicia, compró el vehículo de buena fe y, por tanto, está protegido.

El propietario original había dejado todos los documentos de propiedad y de registro en el coche en el momento del robo. Según el juez, el concesionario no podía saber que el coche era robado y, por tanto, es el legítimo propietario del BMW.

Posible objeción

Aún no se sabe si el conflicto se ha resuelto finalmente. El caso toca un dilema legal clásico: ¿quién tiene más derecho a una propiedad robada: el propietario original o el comprador inocente posterior? El hombre de Mannheim tiene hasta finales de este mes para apelar la sentencia. En los próximos meses quedará claro si un juez tomará una decisión final al respecto.

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