“No estaba lejos. Corrimos rápidamente y en el camino llamamos a los bomberos. Cuando llegamos allí, las llamas tenían varios metros de altura. Vimos a un hombre en silla de ruedas gritando débilmente pidiendo ayuda e intentando alejarse del lugar. Su espalda estaba en llamas”. describió el drama Gazdík.

Fue herido por alambre de púas

La puerta, que se encuentra muy cerca de la cabaña, estaba formada por un par de celdas unimo, pero estaba cerrada con llave y el hombre no tuvo posibilidad de atravesarla. “Además, la zona fue cercada con alambre de púas. El gol era muy sólido, era un problema sacarlo”. Bublík admitió.

Los pescadores Tomáš Gazdík y Martin Bublík (con una linterna frontal) rescataron a tres hombres de una cabaña en llamas en Veselí nad Moravou. Tomaš Gazdík

Mientras uno de los pescadores intentaba echarla a la fuerza a patadas, el otro improvisaba trepar la valla con ayuda de una chaqueta. Fue herido por el alambre de púas. Pero lograron sacar al hombre del peligro del incendio. Pero en ese momento aparecieron otros dos hombres en la puerta de la cabaña.

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Otra quemadura

“Uno de ellos tenía un enorme manojo de llaves en la mano y trataba en vano de encontrar la de la puerta. El fuego ya estaba detrás de ellos y ambos estaban quemados. Así que tuvimos que recuperarlos también”. explicó Gazdík.

Los valientes pescadores tuvieron que ir al infierno y salvar a los dos hombres restantes. Ellos mismos sufrieron quemaduras. En ese momento, los bomberos arribaron al lugar y rápidamente sofocaron el incendio.

Aunque llegaron al lugar a los cuatro minutos de la llamada, ellos mismos reconocieron que sin la ayuda de valientes pescadores, las posibilidades de salvar a las personas serían mínimas.

Incendio de cabaña en Slivenec, 3 de febrero de 2025.

Los pescadores no salieron a pescar hasta la mañana siguiente. “Lo hice bien, pesqué un lucio allí”. Bublík mostró su captura. Sin embargo, ninguno de ellos olvidará pronto el fuego. “Aún tengo en la mano un trozo de la chaqueta horneada de uno de los hombres de la cabaña”, añadió Gazdík con una sonrisa.

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