El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció este lunes que más de 527,000 inmigrantes indocumentados han sido expulsados del país desde el regreso del presidente Donald Trump al poder, en lo que la agencia describió como “estadísticas récord”.
Según el comunicado oficial, las autoridades migratorias prevén alcanzar casi 600,000 deportaciones antes de que concluya el primer año del nuevo mandato presidencial. Además, el DHS señaló que “más de 2 millones de inmigrantes indocumentados han abandonado Estados Unidos”, cifra que incluiría “1.6 millones que se han autodeportado voluntariamente”.
La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, aseguró que estos resultados reflejan la “revitalización” del aparato migratorio bajo la dirección de Trump y de la secretaria del DHS, Kristi Noem.
“Esto es solo el comienzo”, declaró McLaughlin en el comunicado. “El presidente Trump y la secretaria Noem han revitalizado una agencia que estuvo paralizada e impedida de realizar su trabajo durante los últimos cuatro años”.
La funcionaria agregó que, pese a lo que catalogó como obstáculos judiciales y políticos, el DHS, junto a sus agencias ICE y CBP, “no solo han cerrado la frontera, sino que han logrado avances históricos para cumplir la promesa del presidente Trump de arrestar y deportar a los inmigrantes indocumentados que han invadido nuestro país”.
McLaughlin también afirmó que el mensaje del Gobierno ha tenido un impacto directo en los flujos migratorios:
“Los inmigrantes indocumentados están escuchando nuestro mensaje: lárguense ahora o afronten las consecuencias. Los migrantes están regresando incluso antes de llegar a nuestras fronteras”, aseguró.
El Darién y los arrestos de ICE
De acuerdo con las cifras difundidas por el DHS, la migración a través del Tapón del Darién, en Panamá, habría disminuido en un 99,99%, lo que la agencia atribuye a las nuevas medidas implementadas por la administración Trump.
En su comunicado, el departamento subrayó que supuestamente el 70% de los arrestos del ICE corresponden a personas acusadas o condenadas por delitos en Estados Unidosentre ellos “asesinos, violadores, pedófilos y narcotraficantes”.
Según el DHS, “los alborotadores y los políticos santuario no han disuadido” a las agencias de continuar con su misión de “proteger la patria de quienes no tienen derecho a estar en Estados Unidos”.
El comunicado también menciona una nueva opción de salida voluntaria a través de la aplicación CBP Home, que permitiría a los inmigrantes indocumentados solicitar su autodeportación.
“Estados Unidos ofrece a los inmigrantes indocumentados $1,000 dólares y un vuelo gratis para que se autodeporten”, indicó el DHS.
La agencia añadió que quienes opten por este programa “podrán reservar la oportunidad de regresar a Estados Unidos de la manera correcta y legal para vivir el sueño americano”. En cambio, quienes no lo hagan, “serán arrestados y deportados sin posibilidad de regresar”, advirtió el comunicado.
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