La abuela tuvo la tarea más difícil. Explíquele al nieto que la madre Veronika (†35), el padre Marek (†36) y el hermano Mareček (†14) nunca volverán a casa. “Le dije que era el destino que tuvieran que morir. Lloró, pero afortunadamente lo está tomando bastante bien”. describió la abuela, que consultó a un psicólogo antes de la fatídica conversación.
Filipek se está recuperando lentamente de la impactante experiencia. El niño recuerda lo que precedió al accidente y los acontecimientos posteriores. La mamá de Verónica se enfermó, pero la ambulancia estaba saliendo. La familia la llevó al hospital en coche. “Papá tenía prisa, mamá se desplomó en el auto”. describió el niño.
Según la policía, el hombre estaba adelantando y probablemente no alcanzó a un coche que venía en dirección opuesta. Se produjo una colisión fatal. En el coche que circulaba en sentido contrario murieron tres jóvenes; el único que sobrevivió al accidente fue Filipek. Todavía recuerda cómo le ayudó su hermano Marek tras el accidente.
“Dijo que Mareček lo estaba salvando, todavía estaba consciente. Habló con él, lo calmó. Por eso el nieto no entiende que su hermano también murió”. La abuela Margita lloró. Los socorristas le dijeron que después del accidente también hablaron con su yerno, el padre de Filipek. “Él dijo: ‘Salven a mis hijos’ y murió”. sollozó la mujer mayor. Habló con su hija unas horas antes del accidente y luego dejó de hablarle.
Filípek tiene pesadillas, extraña mucho a sus padres y a su hermano. Pero no quiere volver a casa, todo le recuerda a los seres queridos perdidos allí. Y no sólo él. “Tan pronto como entramos, empezamos a llorar”. Margita suspiró. Por ahora están en la casa de su hijo, están considerando mudarse.
“Haremos cualquier cosa por el nieto para que nada le recuerde la tragedia”. Es una abuela convencida. La Navidad más triste espera ahora a la familia. Siempre los pasaban junto a otros familiares, pero este año todo será diferente.
“Para los niños intentaremos tener regalos debajo del árbol y al menos disfrutarlos. Nosotros los adultos, nada”. añadió con tristeza la mujer que enterró a su hija, su yerno y su nieto en lugar de realizar alegres preparativos para las fiestas.












