La Comisión Europea propuso a principios de julio un objetivo climático vinculante para 2040. Esto ocurrió a pesar de las reservas de algunos estados, incluida la República Checa, que querían retrasar la medida. Por primera vez, la propuesta preveía que los países de la UE podrían utilizar los llamados créditos de carbono de los países en desarrollo para lograr el objetivo en el ámbito de las emisiones.
La posición del Parlamento Europeo es muy similar a la del Consejo de la UE, que fue aprobada por los ministros de Medio Ambiente de la Unión la semana pasada. Según fuentes de ČTK, las negociaciones posteriores en el llamado diálogo a tres bandas podrían ser muy rápidas. El texto fue apoyado por 379 eurodiputados, 248 en contra y diez se abstuvieron.
Los créditos de carbono internacionales permiten a los países, empresas u organizaciones compensar parte de sus emisiones apoyando financieramente proyectos que reducen o capturan emisiones en otras partes del mundo. Se trata, por ejemplo, de la plantación de bosques, la protección de las selvas tropicales o las inversiones en recursos renovables.
El ponente de la propuesta en el Parlamento Europeo fue el eurodiputado checo Ondřej Knotek (ANO), de la facción Patriotas por Europa, quien abogó por que se rechazara el plan de la Comisión Europea. Sin embargo, su propuesta no fue aprobada en la comisión de Medio Ambiente (ENVI) esta semana el lunes, y los eurodiputados apoyaron en cambio una propuesta alternativa de compromiso del Partido Popular Europeo (PPE), el grupo socialista (S&D), el grupo liberal Renovar Europa y el grupo de los Verdes. Esta misma propuesta también fue aprobada hoy en la sesión plenaria del PE en Bruselas.
Al mismo tiempo, la propuesta de compromiso menciona una flexibilidad similar a la que los Estados miembros pidieron la semana pasada. “A partir de 2036, hasta cinco puntos porcentuales de las emisiones netas podrían provenir de créditos internacionales de carbono de alta calidad de los países socios. pero el Parlamento Europeo quiere garantías de que estará sujeto a salvaguardias sólidas. La Comisión ha propuesto un límite máximo de tres puntos porcentuales”, se lee en la declaración del PE.
Los ministros de Medio Ambiente acordaron un nuevo objetivo climático después de 18 horas de conversaciones a principios de noviembre. Coincidieron en que el objetivo sigue siendo reducir las emisiones en un 90 por ciento para 2040 en comparación con 1990, como propuso la Comisión Europea, pero algunos estados, incluida la República Checa, negociaron ciertas concesiones.
En aquel momento la República Checa, conforme a su posición a largo plazo, votó en contra. Sin embargo, una mayoría cualificada fue suficiente para aceptar la propuesta. Una de las concesiones, por ejemplo, es que el sistema de nuevos derechos de emisión ETS2 se pospondrá un año y no se pondrá en funcionamiento hasta 2028. En aquel momento, la República Checa estaba representada en la reunión por el Ministro de Medio Ambiente saliente. Petr Hladík.
Hladíka y el Primer Ministro Peter Fiala Posteriormente, en un vídeo en la red social, el presidente del movimiento ANO y probablemente el futuro primer ministro checo lo criticó. Andrej Babišcuyo partido ganó las elecciones de octubre. Mencionó que anteriormente había pedido al primer ministro checo saliente que bloqueara las negociaciones en el Consejo Europeo de octubre debido al objetivo climático.














