La columna vertebral es una compleja estructura del cuerpo humano que juega un papel clave a la hora de permitir el movimiento y proporcionar estabilidad. Cuando un daño causado por una lesión o cualquier otra afección afecta su capacidad para moverse de la forma correcta pueden aparecer síntomas como dolor, debilidad, rigidez muscular y otros problemas, que pueden convertir una tarea cotidiana en un verdadero reto.
En España, el dolor de espalda representa el primer problema de salud crónico, por delante de otras patologías como la hipertensión arterial o la artrosis. Además, los datos constatan que un 18,6% de la población española sufre dolor de espalda, por diversas causas y con distintos grados de intensidad: un 80% de la población ha sufrido, o sufrirá, dolores de espalda.
Sea cual sea la causa del problema, se ha demostrado que los procedimientos endoscópicos mínimamente invasivos brindan una rápida y eficaz mejoría y pasan a ser una intervención médica revolucionaria que transforma el enfoque del tratamiento de la columna vertebral.
El Hospital Universitario General de Villalba ha incorporado esta técnica y se ha convertido en centro referente en el uso de técnicas mínimamente invasivas ya que lleva una casuística de más de 60 casos anuales y un 90% de pacientes con una recuperación precoz, menos de tres meses, de su capacidad funcional y vital previa a la enfermedad. ¿En qué consiste exactamente esta técnica?
Cirugía endoscópica de columna
A diferencia de los métodos quirúrgicos tradicionales, que requieren incisiones importantes y una extensa disrupción de los tejidos, este procedimiento mínimamente invasivo ofrece mayores resultados a las personas que sufren dolor de espalda crónico y trastornos espinales.
La cirugía endoscópica de columna radica en acceder al canal espinal a través de un endoscopio –un tubo fino y flexible equipado con una cámara óptica de alta definición y una luz- con una pequeña incisión en la piel, de apenas 0,5-1 centímetro, a través de la cual se introducen cánulas que llegan en profundidad hasta el canal espinal. Esto permite al cirujano localizar con precisión el origen del dolor de la columna vertebral y tratar problemas como hernias discales, estenosis de canal y otras patologías vertebrales.
Como afirma el Doctor Ángel Sutil, especialista del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital villalbino “gracias a esta técnica logramos abordar directamente la zona afectada, preservando al máximo las estructuras vecinas. Esto se refleja en menor sangrado intraoperatorio, menos riesgo de infección y una recuperación más favorable para el paciente” porque no son necesarias grandes incisiones ni daños a los tejidos circundante“.
Todo ello se traduce también en un ingreso hospitalario mucho menor ya que, en la mayoría de los casos, no suele ser más largo de las 24 horas, cosa que permite que muchos pacientes puedan volver a casa el mismo día de la intervención. De acuerdo con esta investigación publicada en Revista internacional de cirugía de columnalos pacientes que han recibido cirugía endoscópica experimentan menos complicaciones postoperatorias.
Además, al abordar directamente la fuente del dolor mediante una visualización precisa, la cirugía endoscópica de columna ofrece una solución duradera y eficaz.
Requisitos para la cirugía endoscópica de columna
La cirugía endoscópica de columna es una intervención viable en muchas afecciones distintas –discopatías degenerativas cervicales, dorsales o lumbares que generan dolor irradiado, así como estenosis y lesiones como quistes facetarios- de la que puede beneficiarse, como afirma el Doctor Sutil, “tanto un paciente joven y muy activo que quiere reincorporar cuanto antes a su actividad deportiva o laboral, como un paciente mayor con buena calidad de vida: ambos pueden obtener un gran beneficio con esta técnica”.
Sin embargo, la cirugía endoscópica de columna vertebral no siempre es una opción para todas las situaciones o pacientes, como cuando hay deformidades severas, cambios degenerativos muy avanzados, inestabilidad marcada o enfermedades que afectan a varios segmentos de la columna, para los cuales es necesario un abordaje alternativo.
De ahí que el primer paso consista en identificar qué afecciones son las que causan los síntomas. Para ello, es necesaria una evaluación exhaustiva, a través de imágenes, que permitan identificar cuál es el origen del problema y establecer qué discos o nervios están afectados.

Hacia endoscopias de columna más seguras
La endoscopia de columna no ha dejado de evolucionar en los últimos 20 años, lo que ha permitido dar con nuevos métodos y accesos quirúrgicos para abordar la columna vertebral. Estamos frente a un enfoque que ha revolucionado la cirugía de columna vertebral de la mano de los recientes avances tecnológicos, gracias a los cuales se han podido reducir de manera significativa los tiempos de recuperación, los ingresos hospitalarios y las cicatrices.
Todo ello supone un cambio de paradigma en el tratamiento de hernias discales, estenosis de canal y otras patologías vertebrales, que se traduce sobre todo en menos dolor y una tasa de éxito clínico superior al 90%. El futuro de de esta técnica pasa por incorporar varios avances: los sistemas de navegación en 3D en tiempo real permiten a los cirujanos conseguir una gran precisión mediante técnicas de imagen avanzadas y las tecnologías avanzadas de cámaras microscópicas ofrecen a los cirujanos imágenes precisas y ampliadas de lugar quirúrgico con una claridad excepcional.
También la mejora de la maniobrabilidad de los instrumentos quirúrgicos permite operaciones complejas mediante cortes muy pequeños. La integración de todas estas tecnologías mejoradas se traducirá en intervenciones más seguras y personalizadas. Como concluye el Doctor Sutil, “la endoscopia vertebral abre la puerta a un futuro en el que la cirugía de columna será cada vez más precisa, personalizada y segura”.















