Rosalía ha sorprendido este lunes con el lanzamiento de Berghainel primer adelanto del que será su cuarto álbum de estudio, lux. Una semana exacta después de haber anunciado el título, la portada y la lista de canciones de su nuevo proyecto, que se publicará el próximo 7 de noviembre, la artista ha lanzado el tema que sirve como carta de presentación, una oda a la “intervención divina” como única “manera de salvarnos” en la que también participan la cantante islandesa Björk y el productor estadounidense Yves Tumor.
Con fragmentos en español, inglés y alemán, la autora de Motomami (2022) ha iniciado su nueva era cantando lírico a un amor que va más allá de lo humano. Lo ha hecho jugando con Berghain como escenario, un club berlinés de música electrónica que para muchos es considerado el mayor templo de tecno del mundo. Los porteros de esta discoteca son impredecibles y se los conoce por tener una de las políticas de puertas más duras de Berlín, por lo que Rosalía convierte esa dinámica en una metáfora de la duda sobre quién es digno de ir al cielo tras la muerte.
“Su miedo es mi miedo, su rabia es mi rabia, su amor es mi amor, su sangre es mi sangre”, dice la artista en el estribillo de la canción, interpretado íntegramente en alemán. El tema, muy orquestal, está constantemente arropado por violines. “Yo sé muy bien lo que soy, ternura pa’l café, solo soy un terrón de azúcar. Sé que me funde el calor, sé desaparecer, cuando tú vienes es cuando me voy”, declara la artista catalana en una de las estrofas cantadas a español.
El videoclip ha sido dirigido por el madrileño Nicolás Méndez, colaborador habitual en la videografía de Rosalía, que ya trabajó en los visuales de Gravemente (2018), Pienso En Tu Mirá (2018) o TKN (2020). Rodado en Varsovia, Polonia, el vídeo sigue a una mujer que atraviesa un proceso de duelo mientras lucha por curar su corazón roto hasta que, al final, la protagonista encuentra consuelo y sanación a través de su espiritualidad. Sin embargo, lo realmente interesante es que toda esta historia se cuenta con una Rosalía que se transforma en Blancanieves, de ahí que se la vea limpiando al comienzo.
La cantante pasa de la cotidianidad, que se enmarca con música barroca, al mundo de la princesa Disney más famosa. De hecho, Rosalía mete en un autobús a toda una orquesta para más adelante comunicarse con animales. Desde los ciervos, que son esenciales en la cinta, hasta el mítico pajarito que se posa en la mano para cantar o la manzana roja que se observa en el desayuno, muchísimas son las referencias que el videoclip de Berghain hace a la clásica película de 1937.
Al final del videoclip se muestra el corazón del ciervo sacrificado por el cazador, que en este caso está representando al violinista. No obstante, mientras que Rosalía se duerme como Blancanieves, esta despierta al final por el amor del Espíritu Santo, que se observa en forma de paloma. Por otro lado, y al igual que el legendario club del que coge su nombre el tema, Blancanieves también se ubica en Alemania, así que no es casualidad que este sea uno de los tres idiomas que conforman la canción.
Una melodía que ya había sonado en TikTok
Los acordes de Berghain lleva tiempo sonando en redes sociales gracias a la campaña de promoción de la cantante, pues hace unas semanas compartió a través de Instagram una partitura con el título de este tema, aunque sin la letra. Los pentagramas llegaron hasta a la Gran Vía de Madrid, por lo que los más curiosos no tardaron en coger sus instrumentos para comprobar a qué sonaba el próximo proyecto de Rosalía, comenzando a dar vida a la nueva música de la artista.
El álbum ya está disponible para comprar en preventa desde su Página web. Los temas que lo componen se titulan Sexo, Violencia y Llantas, Reliquia, Estudiar teología, Porcelana, mi cristola ya escuchada Berghain, La Perla, Mundo Nuevo, De Madrugá, Dios Es Un Stalker, La Yugular, fuego ‘ranni, sauvignon blanc, Juana, Novia Robot, La Rumba Del Perdón, Memoria y magnolias. Ha sido grabado con la Orquesta Sinfónica de Londres, dirigida por Daníel Bjarnason, y, además de Björk e Yves Tumor, cuenta con voces femeninas como Carminho, Estrella Morente, Silvia Pérez Cruz, la Escolania de Montserrat, el Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana y Yahritza.
En la carátula del cedé, la artista cita “Ninguna mujer pretendió nunca ser Dios” de la santa musulmana y mística Rabia al Adawiyya y “El amor no es consuelo, es luz” de la filósofa y política activista francesa Simone Weil. De esta forma, Rosalía, que también es la productora ejecutiva de luxpretende trazar un “amplio arco emocional de mística femenina, transformación y trascendencia, moviéndose entre la intimidad y la escala operística para crear un mundo radiante en el que el sonido, el lenguaje y la cultura se fusionan en uno”.















