El príncipe Guillermo (43) demostró durante una visita oficial a Brasil que no niega su competitividad. Cuando la estrella olímpica local Carolina Solbergová (38) lo invitó a un partido de voleibol playa en el mundialmente famoso Copacabana, el heredero al trono británico se lanzó de cabeza. ¡Y literalmente!

¡El noble atleta intentó no dejar ningún globo al descubierto y ni siquiera tuvo miedo de saltar a la arena de un pez por la victoria de su equipo!

Tuvo que quitarse la camisa informal y los pantalones elegantes durante mucho tiempo; al contrario, prefería quitarse los zapatos y los calcetines antes del partido. “Es alto y tiene posibilidades. ¡Si entrenara, podría ser realmente bueno!” comentó la actuación del Príncipe Solberg con una sonrisa.

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