El presidente Donald Trump volvió a dejar abierta la posibilidad de buscar un tercer mandato, un tema que ha generado controversia ya que la Constitución de Estados Unidos lo prohíbe, aunque mencionó como posible dupla al actual vicepresidente J.D. Vance y el secretario de Estado Marco Rubio.
“Me encantaría hacerlo”, respondió el mandatario cuando los periodistas le preguntaron si consideraría volver a postularsea bordo del Air Force One, en la última etapa de su gira por Asia.
Trump aseguró que no ha tomado una decisión definitiva, aunque destacó que actualmente cuenta con “las mejores cifras en las encuestas” desde que llegó al poder.
“La verdad es que no lo he pensado. Tenemos gente muy buena, como saben… pero tengo las mejores cifras”, agregósin ofrecer datos.
En tono distendido, el presidente mencionó al vicepresidente Vance y a Rubio como posibles candidatos republicanos para sucederlo. “Tenemos a uno de ellos aquí mismo”, señaló al mirar a Rubio, quien viajaba junto a él.
“J.D. es genial. Marco es genial. Si alguna vez formaran un grupo, sería imparable”, añadió entre risas.
rubio se limitó a sonreír ante el comentario del mandatario y no ofreció declaraciones.
Trump, por su parte, evadió confirmar si planea presentarse nuevamente. “Tendrán que decírmelo”, respondió cuando se le insistió sobre una futura candidatura.
El presidente aprovechó además para contrastar al Partido Republicano con sus adversarios políticos, afirmando que los demócratas “no tienen un grupo tan fuerte” y calificando a algunos de sus líderes como personas con “coeficiente intelectual bajo”.
En este momento, solo la exvicepresidenta Kamala Harris y el gobernador de California Gavin Newsom han reconocido sus aspiraciones para ser candidatos demócratas para 2028.
Imposibilidad constitucional
Aunque Trump ha insinuado en varias ocasiones su interés en buscar un tercer mandato, la Vigesimosegunda Enmienda de la Constitución —ratificada en 1951 tras los cuatro mandatos de Franklin D. Roosevelt— prohíbe explícitamente que un presidente sea elegido más de dos veces.
Derogar esa enmienda requeriría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Congreso o una convención constitucional convocada por los estados, además de la aprobación posterior de tres cuartas partes de las legislaturas estatales, un proceso considerado altamente improbable.
En meses recientes, Trump ha variado su discurso sobre el tema. En marzo, dijo a NBC News que “no bromeaba” con la posibilidad de un tercer mandato, mientras que en agosto, en una entrevista con CNBC, aseguró que “probablemente no se presentaría”.
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