De acuerdo a Graubner este es el momento de mirar hacia atrás en la vida Duky con gran gratitud. “Todos somos personas débiles, pero en un momento como éste preferimos someternos a la misericordia de Dios. En nuestras oraciones pediremos a Dios que sea misericordioso y dejemos que nuestros corazones sean transformados por la misericordia de Dios”, dijo durante una conferencia de prensa.

El arzobispo recordó la labor del difunto cardenal durante la época comunista. “Es necesario recordar una parte importante de sus actividades que de alguna manera lo moldearon, pues sólo pudo trabajar en público por poco tiempo. Luego trabajó principalmente como religioso en la clandestinidad, allí era muy activo”, continúa. Dijo que aprovechaba este tiempo para estudiar y dedicarse mucho a la Biblia.

La naturaleza de un guerrero

“Tenía carácter de luchador, a veces incluso causaba revuelo. Creo que también es bueno que podamos defender las cosas, incluso con el riesgo de cometer a veces un error. Estoy agradecido a Dios por lo que ha hecho en este país a través del cardenal Dominic”, dijo a los periodistas.

Según Graubner, en la despedida del sábado podría sonar incluso la campana checa más pesada de Zikmund. “Creo que es posible y me inclino más a suponer quereveló Graubner.

La última vez que el arzobispo habló por teléfono con Duka fue el sábado. “Estaba casi en pleno apogeo, con un nuevo entusiasmo por la vida. Tenía ideas sobre los libros que debían publicarse. Cuando su estado empeoró, lo llevaron al hospital. Lo visité allí, pero ya estaba en un sueño artificial. Lo percibí tranquilo y en paz”, dijo sobre los últimos momentos que pasó con el cardenal.

Le operaron el estómago

Después de varias operaciones, según Graubner, quedó claro que “algunas cosas en el interior no se podían manejar”. “Hubo una hemorragia interna y, finalmente, se hizo evidente que todavía se estaba perdiendo sangre. Aunque estaba recibiendo transfusiones, no ayudó. Pero sólo los médicos pueden nombrarlo exactamente”, explicó.

El cardenal Duka iba a ser operado del estómago; en el pasado también fue operado de una hernia abdominal. “Tenía esta rejilla o malla, que por supuesto tuvieron que abrir en la cirugía. Luego hubo complicaciones, cuando tosió, la herida se abrió nuevamente. Y luego resultó que otros órganos no funcionaban, que había un problema con el páncreas y el hígado. Allí ya quedó claro que se trata de una situación que desde el punto de vista médico no predice la recuperación”, describió Graubner la situación.

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