Ya no existe esa enorme diferencia que veíamos hace años entre la duración máxima de la vida útil de un iPhone respecto a la de un móvil Android en España.

Los fabricantes se han puesto las pilas y ahora ofrecen bastantes años de actualizaciones del sistema operativo y de la capa de personalización.

Algunos de ellos, incluso, se comprometen a que el móvil aguante cierto número de años con el mismo rendimiento, algo que claramente ayuda a que puedan durar algo más de tiempo.

Sin embargo, es cierto que no todo depende del fabricantey que hay muchas ocasiones en las que son los propios usuarios quienes deben asegurarse de usar y cuidar su móvil correctamente.

Hay muchas situaciones que pueden ponerlo en riesgo, y también muchos hábitos que pueden provocar que con el tiempo se deteriore alguno de sus componentes, como la cámara o la batería.

Es por eso que si se busca que el móvil dure la máxima cantidad posible de añoses muy recomendable tener ciertos hábitos que aseguren que un dispositivo va a seguir en buen estado durante varios años.

Cuidado con la batería

Este suele ser uno de los motivos de compra más normales entre muchos usuarios. Pasan unos años y la batería del dispositivo ya no rinde como antes.

Si antes contaba con una buena autonomía ahora contará con una autonomía normal, pero si previamente iba algo justo, lo más normal es que con el paso de los años la experiencia sea aún peor.

Es por eso que merece la pena cuidar los hábitos de carga lo máximo posible, de forma que la batería tarde la máxima cantidad de tiempo posible en desgastarse.

Este desgaste es un proceso natural, pero es cierto que se puede acelerar, y para evitar esto hay que evitar ciertos comportamientos.

Lo primero es no esperar a que el móvil se descargue por completo antes de enchufarlo, y tampoco dejarlo cargando de cero a cien.

Esto es como cumplir un ciclo de carga, y el número de ciclos completos que el móvil aguanta son limitados.

Otra cosa que se debe impedir a toda costa es que el dispositivo se caliente en exceso con cierta frecuencia.

Esto puede deteriorar sus componentes y hacer que se estropee con una mayor facilidad con el paso de los años, por lo que lo más conveniente es que esto se evite.

Muchos móviles permiten ver el porcentaje de desgaste que sufre la bateríaalgo que se puede consultar desde la propia aplicación de ajustes del móvil.

Si está muy desgastada, siempre se puede considerar un cambio de batería y un reseteo del móvil antes de apostar por cambiarlo.

Con funda y con cuidado

Otro de los motivos que se le oye bastante gente cuando va a cambiar de móvil es que tiene la pantalla rota o que debido a un golpe hay ciertas cosas que ya no funcionan bien.

No es extraño que a lo largo de su vida útil el móvil se puede caer alguna vez, pero es cierto que es muy recomendable y con bastante cuidado en este sentido para que no sufra más daños de los habituales.

En este sentido, tener una funda que proteja adecuadamente es casi obligatorio. Al menos para salir a la calle y estar seguros de que el móvil aguantará si cae al suelo.

No hace falta que sea una de las fundas oficiales del dispositivo, puesto que estas suelen montar con un precio relativamente alto respecto a otras. Eso sí, tampoco es recomendable que se trate de una funda de poco más de dos euros comprada en un bazar.

Merece la pena apostar por una que cubra todas sus esquinas con algo de refuerzo y que cuente con un pequeño saliente sobre su pantalla para que si cae boca abajo no se rompa.

Tener el móvil en mal estado puede hacer que con el tiempo el usuario se canse de tener que estar mirando una pantalla rota cada día, y además le resta bastante valor en caso de que se busque venderlo de segunda mano.

Actualiza cuando puedas

Al contrario de lo que piensan algunas personas sobre las actualizaciones, estas no hacen que los móviles funcionen peor, sino que en muchos casos sucede todo lo contrario.

Las nuevas versiones de software siempre suelen traer a los usuarios una mejora considerable en el uso del dispositivo gracias a nuevas funciones o a optimizaciones del sistema.

Pero este no es el motivo principal por el que es recomendable actualizar, sino que ese puesto es para las funciones relacionadas con la seguridad.

Con cada actualización se incluyen partes de seguridad que corrige y arregla vulnerabilidades y problemas de seguridad que pueden surgir con el smartphone, haciendo que sea un dispositivo mucho más seguro.

Además, con la llegada de nuevas funciones y en muchos casos de una nueva estética al dispositivo también ayudan a que el usuario no sienta mucha monotonía a la hora de usar el dispositivo.

Como sucede con absolutamente cualquier producto, ya sea tecnológico o no, la durabilidad también puede depender en gran medida del cariño con el que se trata el dispositivo.

No exponerlo a ciertas condiciones como la luz solar directa o el calor extremo pueden ayudar a que se degrade de una manera mucho más lenta y que se pueda seguir usando durante años.

Fuente